TINTA LIBRE

28 ABRIL 2011

* Pachuca y sus dificultades

CAROLINA VIGIANO
CAROLINA VIGIANO

De manera inexplicable vemos que en Pachuca, conforma pasa el tiempo en lugar de incrementarse el número de aspirantes, van disminuyendo por razones más que inexplicables.

Este paulatino descarte comenzó con la salida de Carolina Viggiano, quien dijo que no existían las condociones necesarias para que fuera precandidata y que además nadie del PRI había hablado con ella en ese sentido.

De esta manera, se veía a manera de capricho que ella se retiraba molesta de la contienda por la capital hidalguense, sobre todo porque la fortuna había tocado su puerta en forma de matrimonio nada más que con el hermano del actual presidente nacional del tricolor.

Esta circunstancia le abría una puerta para buscar con éxito una curul en la Cámara de Senadores y de manera cómoda buscar en todo momento, la gubernatura de Hidalgo sin mayores complicaciones.

De esta manera descartaría cualquier tipo de desgaste que pudiera representar una contienda difícil en Pachuca hasta con riesgo de perder.

Luego de este desaire que le hizo a los pachuqueños la serrana de Ahuehueco, vino otro de la otra diputada federal Paula Hernández Olmos.

Hija del conocido empresario de la industria metal mecánica, Salomón Hernández, vino a capitalizar mucho del trabajo hasta altruista que hizo este activista del PRI. Tan sólo, fue el encargado de regalar el terreno, dirigir la obra de construcción de la actual sede estatal del PRI, pero sobre todo llevó las riendas, junto con Ana María Hernández una empresaria de Tizayuca, de la cruzada para colectar el dinero necesario para la construcción de cuatro plantas en una zona de alta rentabilidad comercial.

Paula Hernández era conocida en el ámbito de la construcción por su cercanía que mantenía de manera regular con los titulares del Invidah, sin embargo luego se convirtió en protagonista que la ha llevado hasta ocupar una curul en San Lázaro, sin dejar de tener sus pretensiones de algún día ocupar la silla más grande en Palacio de Gobierno.

Pese a las fortalezas que le colocaban en materia de presencia, decidió alejarse sólo mediante una entrevista periodística que fue difundida como boletín por el mismo gobierno estatal.

Estas dos figuras que se enfilaban como las más importantes para encabezar la fórmula tricolor por Pachuca, dimitieron, sin decir las verdaderas razones.

En su lugar han dicho que existen al menos cinco aspirantes con fortaleza, entre ellos algunos representantes del sector empresarial, que debido a que ese sector no tiene un papel protagónico en la capital, no han podido levantar alguna expectativa digna de contarse.

Todavía queda pendiente la decisión de David Penchyna, quien gracias a su petulante carácter difícilmente podría aparecer encabezando una encuesta de simpatías.

Dentro de esos intentos por inflar algún candidato, se han dado a la tarea de darle vida a Jesús Antón de la Concha, un empresario que ante la frustración de ser bueno en los negocios, decidió por la burocracia siempre dentro del DIF.

Realmente, se trata de un muerto en vida, decía de manera figurado uno de los estrategas contratados por el tricolor, debido a que carece de perfil ganador y sobre todo, no se ayuda con otra actitud que no sea reír.

Ya dentro de los corrillos oficiales se ha manejado la presencia “fuerte” de Alfredo Bejos, quien siempre ha querido y nunca ha podido. Limitado por ausencia de carácter determinante, ya se reúne con los distintos sectores en búsqueda de la fortaleza que le exigen sus dirigentes.

Julio Menchaca Salazar, quien ha levantado la mano, pero bajo el argumento de que tiene una pertenencia política distinta a la del grupo en el poder, pues como que nadie lo quiere ver.

Total que conforme pasa el tiempo, Pachuca se les está desmoronando en las manos al priismo, ante una oposición envalentonada que asegura tener un antecedente inmediato triunfador.