EDITORIAL

25 DE OCTUBRE 2012

El PRI en sus tiempos de gloria la bandera que más enarbolaba era la de la gestión, esa fue su fortaleza, al paso de los años, los priístas se volvieron arrogantes y soberbios, y se alejaron de su militancia, pensaron que la gente aguantaría sus majaderías, y el elector cansado le arrebató el poder y perdieron la Presidencia de la República, hoy los tricolores volverán a Los Pinos, al parecer llegan para quedarse, esto siempre y cuando vuelvan a sus orígenes, “la gestión social”, y la gestión como herramienta para lograr obras que beneficien a los gobernados, por eso toma importancia lo que dijo el Gobernador Olvera en su última visita a Tulancingo, en una reunión de trabajo en la explanada de la Presidencia Municipal, “la gestión de obras es primordial para lograr desarrollo”, fue el mensaje del ejecutivo estatal, ojalá que Julio Soto haya abierto bien los oídos y tomara nota de estas palabras, quien por cierto se le vio “confundido y desencanchado” cuando llegó a la casa de atención de Emilse Miranda, que ante sorpresas de los priístas ahí presentes, lo recibieron con indiferencia; ¿que habrá provocado que Julio fuera a este evento, si tanto ha responsabilizado a los tricolores de su desgracia?, pero bueno, al final hasta tortas se fue a comer con el Gobernador Olvera a La Luz Roja, ojalá que Julio ya madure y aproveche la confianza que el gobernante de la entidad le da, y no empiece a despotricar con sus cercanos sobre lo acontecido el martes pasado, Julio es muy joven en política y eso lo hace cometer muchos errores, que ahora debe corregir por el bien de su futuro político y de Tulancingo, “conciliar” es la clave y la “armonía” la fórmula...