LOBO ESTEPARIO

05 DE JULIO 2012

ELECCIONES E IMPUGANACIONES

 

Tratándose de procedimientos judiciales, es común confundirse con los términos a los que no se está acostumbrado, por ejemplo, los juicios tiene dos instancias, en la primera se desahogó propiamente el litigio, con la acción de uno y la resistencia del otro, es la etapa más laboriosa en cuanto a participación de las partes en el desahogo de pruebas, y la actividad del Juez en dirigir el proceso culmina con una sentencia que denomina definitiva, aunque no es precisamente lo que su nombre indica, es decir, se llama definitiva porque resuelve el fondo de la cuestión debatida y sometida a la potestad jurisdiccional, se llama definitiva aunque eventualmente puede no serlo, depende de si las partes se conforman con ella, sea porque no la impugnan, es decir, por inactividad, pasa determinado tiempo sin ser recurrida y por tanto se convierte en una sentencia inamovible, ya no es posible variar o cambiar su sentido.

Encaso de que alguna de las partes contendientes no esté de acuerdo en lo resuelto, tiene la oportunidad de impugnarla a través del recurso que la propia ley establezca, mientras tanto, esa resolución no tiene la firmeza que indica su nombre y puede ser modificada o revocada en su sentido, y mientras ese recurso no se haya resuelto, no puede decirse que se trate de una decisión inamovible, sino hasta que se resuelve la segunda instancia, en ese caso, la segunda instancia es el recurso ordinario por el que la decisión puede revocarse o modificarse y dependerá de lo acertado de los argumentos que se emitan en contra de la decisión dictada por el Juez de primera instancia, pero mientras no se resuelva el recurso, o no exista la declaratoria en el sentido de que la sentencia de primera instancia ha quedó firme por falta de impugnación, no puede hablarse de una sentencia firme e inamovible.

Algo así pasa con la elección del pasado fin de semana, ha culminado lo que podríamos considerar una primera instancia en las elecciones federales, ha culminado una etapa decisoria pero no definitiva, cuando menos no con la firmeza de una decisión permanente, hemos opinado en algunas reuniones que a nuestro modo de ver, es indebido que exista el llamado PREP, los resultados preliminares, porque si bien en principio está diseñado para hacer evidente la tendencia electoral, al final del camino es una lastre que prejuzga sobre el sentido de la decisión final, se declara abierta y públicamente que uno de los contendientes va a la cabeza, con razón o no, pero en el sentir de la sociedad se va sembrando la idea del triunfo y es muy difícil cambiar la mentalidad de todos los que han recibido esa información, de ahí que sirva no sabemos si a conciencia o no, para sembrar la idea de que la decisión tiene determinada orientación.

No pretendemos defender ninguna postura respecto del resultado, no podríamos afirmar si la impugnación que prepara el candidato del PRD ha de prosperar o no, ni podemos afirmar si un candidato ganó en lugar de otro, pero en lo que toca a la firmeza de la decisión de las elecciones, opinamos que no debería darse por hecho que existe un ganador, pues falta el análisis y decisión de la impugnación, de lo contrario no tendría sentido que exista un recurso legal ordinario para inconformarse con la decisión, y más aún, que las declaraciones y reconocimiento de otros candidatos y personajes de la política, incluso jefes de Estados extranjeros ya han manifestado sus felicitaciones al candidato ganador, lo que seguramente no sabes y es porque tal vez nadie se ha tomado la molestia de aclarar este punto tan importante, pues hay que llamar a las cosas por su nombre.

Por otra parte, sabemos que las instituciones y autoridades electorales están inspiradas en principio por la buena fe, por un propósito positivo y para mediar fuerzas e impedir arbitrariedades, por lo que no podemos asegurar que las declaraciones hasta ahora acerca del triunfo de un candidato sean falsas, pero la cuestión es más profunda: El hecho de que exista más de una instancia para resolver, en definitiva obedece a una razón filosófica más profunda, que es la falibilidad humana, el hecho de que una instancia pueda equivocarse y una segunda instancia que pueda modificar la decisión, así que no debería haber posiciones tan encontradas, unos por el resultado de la elección y otros por la posibilidad de que sea impugnada, pues al final, ambas cuestiones aún están por definirse y si existe esa posibilidad no hay que dar por hecho uno de los dos extremos.

Al final del camino, es una realidad innegable que las leyes han sido diseñadas de tal forma que contemplan la posibilidad de tener más de una instancia en la decisión final de la elección, y lo verdaderamente interesante será ver el movimiento de toda esa maquinaria administrativa y judicial en movimiento y los argumentos que se habrán de esgrimir tanto en uno como en otro sentido, para los juristas será una oportunidad de ver la argumentación jurídica aplicada a un proceso electoral tan agitado como ha sido el actual.

Fulcanelli

fulcanelli_escritor@hotmail.com