EDITORIAL

14 de febrero del 2013

Es muy grato escuchar a políticos cuando al hablar de sus acciones se emocionan, y muy lamentable aquellos que solo ante la foto se quieren lucir, en este caso el distrito de Tulancingo, al parecer tiene hoy una representante en el congreso, a una mujer que busca dar a sus representados una respuesta a sus inquietudes, caso muy diferente comparado con el alcalde de Tulancingo, quien se esconde de la gente y no atiende ni escucha las inconformidades del pueblo que lo hizo Presidente, la diferencia es como del cielo a la tierra, un recinto lleno, y decir lleno es lleno, y una presidencia municipal fría, frívola y corrupta como su alcalde; mientras la Diputada Federal da de “corridito” los logros obtenidos para su distrito, todos en Tulancingo y la región leemos las “brutalidades” de un inexperto alcalde, “que si Tulancingo está en quiebra” vaya incapacidad del titular, “que si el municipio está en manos del hampa”, se queja Julio Soto de todo, a lo mejor él eso esperaba, que solo gobernar Tulancingo era recoger el dinero de los contribuyentes y lo que el estado le da, lo mejor que debería hacer este “inepto”, es tomar el ejemplo del Papa católico, y renunciar por incompetente…