LOBO ESTEPARIO

21 DE JUNIO 2012

EL MOVIMIENTO 132, UN TEMA INTERESANTE

Este breve apunte lo hemos escrito unas cuantas horas antes de que se celebre el debate entre candidatos a Presidente de la República, por un movimiento que ha venido a denominarse “Yo Soy 132”, el tema de su sola existencia es por sí mismo interesante, pensamos que estaba ideado desde antes del mal rato que le hicieron pasar al candidato del PRI, y que tal vez por azares del destino tomó ese nombre.

Lo que avizoramos desde nuestra simple opinión, personalísima, y que no pretende erigirse como algún tipo de argumento de autoridad, es que se trata de una emboscada en la cual todos los candidatos se encuentran vulnerables, no sólo el candidato de un partido, sino de todos.

Sabemos que la agrupación se nutre de personas preparadas, cultas, con estudios universitarios, sea que estén concluidos o en proceso, no sólo de la carrera de derecho o ciencias sociales, sino en muchas materias.

Una primera impresión nos causa satisfacción, pues en su origen es producto de una mente colectiva universitaria, salida de las aulas en los templos del saber, que son las Universidades, sean privadas o públicas, pues se nutrió y creció como una bola de nieve y qué mejor que los universitarios se ocupen de participar en la política, es decir, en lo relativo a la “polis” a la ciudad (en sentido amplio) y su gobierno, hemos sostenido en varios artículos anteriores que resulta saludable opinar, cuestionar, votar, en fin, participar activamente en la decisión del rumbo y destino de nuestro amado México.

Sin embargo, tal como en un organismo vivo y particularmente tratándose del hombre, sufre una etapa de desorientación, la adolescencia, de adolecer, de sufrir de algo, en este caso de confusión; el movimiento creemos, no tiene una dirección definida, cuando alguien crea una persona moral, por ejemplo, una sociedad civil o mercantil o una asociación civil, tiene definido el objeto de la misma y los plasma en un documento llamado estatutos, donde se establece el objeto social, que es la definición de aquello en lo que habrá de ocuparse y sus alcances, eventualmente puede ser motivo de modificación, adición, reforma, etcétera.

Cuando no se tiene esa definición, pasa algo como con las personas, la propia personalidad, intereses, inclinaciones, deseos, aspiraciones y proyecto de vida están en proceso de definición, el niño fácilmente dirá que será contador y finalmente se inclinará por la filosofía; hasta ahora no es posible condicionar la función de las personas como en la obra “Un Mundo Feliz” de Aldous Huxley, para que desde su nacimiento tengan un propósito particular en su vida, es al fin y al cabo un acto de libre albedrío, esa es la naturaleza del hombre, del que nace libre y ejerce su libertad.

En el caso del movimiento 132, si hiciéramos una analogía, pasa algo parecido a la adolescencia, están en esa etapa de crecimiento, creo que no tuvieron conciencia de la fuerza y tamaño que tendría a la postre, lo que suponemos que sería un grupo de opinión y valiente cuestionamiento ha sido objeto de una obnubilación de su vista, han perdido objetividad y no tienen fines definidos por más que se empecinen en aclarar su objetivo, es como un adolescente que no sabe aún dominarse a sí mismo y dirigir toda su fuerza física, emocional e intelectual en un punto determinado, por lo que se ocupa de todo y de nada a la vez.

Pensamos que se encuentran envanecidos por el poder e influencia que crearon casi de la noche a la mañana, pero al carecer de una directriz en su nacimiento aún están en esa etapa de definición, no obstante, pensamos que subsistirá más allá de este proceso electoral.

Volviendo al tema, pensamos que envanecidos por la influencia que se han ganado, el evento de hoy se les saldrá de las manos, pero los candidatos, incluyendo el del PRI, quien ha confirmado que no irá, debería asistir, resistir los embates, el cuestionamiento y erigirse como figura de autoridad que debería ser, es decir, con independencia de la filiación partidista, los colores, el pasado de cada uno, sus aciertos y errores así como los de sus correligionarios que no deberían afectarlos; son figuras de autoridad, misma que deben conservar y cultivar, en un futuro, el que sea Presidente se enfrentará con grupos mucho más poderosos que estos universitarios, con poder económico, y porqué no hasta armado, hablando en términos internos y externos, debiendo enfrentar a nombre de todos nosotros mexicanos, los embates de facciones, oscilaciones económicas, represalias internacionales comerciales, bloqueos económicos, exenciones arancelarias, cuotas compensatorias, en fin, un mundo de tribulaciones que no se comparan en nada con el escenario hostil que les han preparado.

Opinamos que el ser candidato a Presidente de la República, es de hecho un honor, tener una aspiración tan alta no es fácil de conseguir y que en más de una ocasión ha sido objeto hasta de divisiones en los partidos políticos, además se encuentra el caso de el Señor Castañeda Gutman, quien obtuvo en su momento el respaldo a la figura jurídica de las candidaturas independientes sobre la que se pronunció la Corte Interamericana de Derechos Humanos; ni aún en ese caso pudo subir al escenario y contender por la Presidencia.

Los candidatos son figuras de autoridad y la deben defender, erigirse como un padre que sin ser represor u opresor, sabe usar los argumentos apropiados para corregir y encauzar al adolescente.

La organización de un debate no es exclusivo de la autoridad, es un modelo de discusión que se usa hasta en los más reducidos círculos filosóficos, pero debe haber un orden, no la agresión, y aún cuando haya agresión, hay que sortearla y salir victorioso.

Así, opinamos que los candidatos deberían ir todos y sortear este reto que se les pone enfrente, no somos adivinos, pero avizoramos una emboscada y ahí se verá con qué recursos cuenta cada candidato que habrá de asistir, pues no es un debate en un ambiente controlado como el que organizó el IFE, sino un ambiente con muchas variables.

 

Fulcanelli.

fulcanelli_escritor@hotmail.com