EDITORIAL

26 DE JULIO 2012

La “planeación” es una de los ejes rectores de cualquier administración, ya sea ésta pública o privada, pero para entrar a estos terrenos es muy importante tener a gente profesional en estos menesteres; planear no es sólo ver como una avioneta aterriza en una pista, es algo más profundo, algo con más emoción social que ver surcar un ave el horizonte, porque para muchos políticos la planeación solamente es una herramienta que les sirve para obtener dinero, y la miopía de su ignorancia no le permite ver más allá de lo que significa este término; planear, todo en esta vida se debe planear, la educación, las actividades diarias, los gastos domésticos, los de diversión, en fin, todo es planeable en este mundo, menos la muerte, ¡bueno! Salvo cuando algunos tienen la “suerte” de conocer, por alguna enfermedad, su posible final. La planeación es una forma de vida, lástima que algunos políticos no le den la importancia debida a esta actividad y abusen de ella sólo por hacer negocios sin que medie sensibilidad alguna en este propósito; todo esto viene al caso por la actitud que ha tenido el alcalde de Tulancingo, quien en su afán de ser un protagonista más ante el pueblo que lo eligió para gobernar los cuatro años siete meses, de los cuales le restan tan sólo cuatro, gasta dinero sin ningún control, según él para realizar planes de desarrollo para el municipio; Julio Soto, lo mismo gasta por mandar hacer el Plan de Desarrollo Municipal, que el Plan de Desarrollo Urbano, dinero tirado a la basura porque de ellos sólo servirán para engrosar el archivo de la Coordinación de Planeación Municipal que ocupa un joven sin ninguna experiencia, al menos efectiva en el cargo, Tulancingo requiere de mayor seriedad en estas áreas, ya que de ahí es donde se fijará el quehacer público del actual gobierno panista, pero lamentablemente las cosas no toman el camino adecuado en este rubro como los tulancinguenses desearían de parte de su gobierno; las cosas están llegando al grado de que el gobernante panista planea por un lado y el gobierno del estado por otro, lo que significa que el municipio va a la deriva y si no se corrige este “choque” de propósitos, los “berrinches y caprichos” del Presidente los pagará la ciudadanía que hoy en casi todos los rincones del municipio se arrepienten de haber elegido a un joven inexperto e inmaduro en el cargo más importante del municipio...