LOBO ESTEPARIO

14 DE MAYO 2012

EL DEBATE DE LOS CANDIDATOS A PRESIDENTE.

 

UN COMENTARIO OBLIGADO.

 

Para muchos fue un disgusto la discusión misma acerca de que si el debate de los candidatos a presidente habría de transmitirse o no, porque coincidía con un partido de futbol, seguramente a los que les interesa el futbol ni siquiera les importaba el llamado debate y a los que nos interesó éste último, le pusimos atención a cada detalle, la calidad de las respuestas y su proyección a futuro.

Esta discusión previa acerca de si se debía privilegiar una transmisión u otra es un digno ejemplo del libre albedrío y no de censura o una conducta antidemocrática como argumentaron algunos, como dijera Ortega y Gasset en su obra La Rebelión de las Masas (1), que todo en la vida se reduce a decidir, todo es una decisión, decido que hacer y que no hacer, incluso si decido no decir, estoy decidiendo que alguien más decida por mi; por tanto, cada quien decidió qué canal iba a sintonizar o tal vez ninguno, o peor aún, hay quien no cuenta con uno, en fin.

La mayor parte de los comentarios se centran en el morbo de la playmate que fue contratada como edecan, y a nuestro modo de ver, nadie, ni el Señor Quadri debía disculparse por darse la oportunidad de apreciar su figura, finalmente esa es la función de una edecán, ser llamativa y en el fondo es preferible que se fije en esa dama que en niños, pues no son raros los casos de profesores pederastas y no hay que olvidar que en el fondo, no deja de ser un profesor, candidato del partido generado desde el gremio del magisterio, así que en nuestra opinión ese es un tema no secundario sino de último orden.

La política ha sido mal entendida, en principio debía ser la actividad más digna de una sociedad, llámese antigua o moderna, la política es todo lo relativo al ordenamiento de la ciudad, es motivo de tratamientos filosóficos, económicos, sociológicos, en fin, una tarea difícil que en teoría debería estar reservada a hombres prudentes y virtuosos.

La política ha sido definida en nuestro país por las costumbres más que por la teoría y principios, actualmente la política está definida por el nivel de popularidad, atractivo, imagen, publicidad y mercadotecnia que por sus méritos y virtudes, tal es el caso de cantantes, actores, “juanitos”, etcétera, que han incursionado en la política y no es precisamente malo, pero deberían aprovechar su posicionamiento y hacerse asistir de verdaderos políticos, en el más puro sentido filosófico de la palabra, justo ahora nos viene a la mente el caso de un entonces legislador de Tulancingo, cantante de profesión, que en algún momento le preguntaron que cuántos artículos consta la Constitución y no supo decirlo o lo dijo mal; la política ha perdido su naturaleza y ahora es definida por los referentes más que por sus significantes, ha dejado de ser una “cuestión relativa al ordenamiento de la ciudad” para ser un sinónimo de corrupción, endeudamiento, enriquecimiento de unos pocos y empobrecimiento de millones.

Por otra parte, este denominado debate, que de hecho no lo fue, por haberse convertido en una diatriba (2), fue el escenario perfecto para ver de qué están hechos los candidatos, coloquialmente se dice que es muy fácil ver los toros desde la barrera pero no es lo mismo que plantarse en la arena y trazar verónicas frente a una embestida de quinientos kilos; en este debate se apreció el temple, carácter y determinación de cada candidato.

Opinamos que ciertamente, un parámetro para calificar los resultados son las propuestas tanto en el fondo, como en la forma, y personalmente no nos es una sorpresa que el señor Quadri saldría bien librado de esta dinámica, ha sido el que ha dado las propuestas más sensatas aunque debemos decirlas, desoladoras para algunos tales como la supresión de subsidios, pero vale más una verdad cruda y desoladora que una afirmación alentadora pero falsa como siempre ha sido desde que tenemos memoria, cada sexenio es peor que el anterior.

El candidato del PRI con sus afirmaciones ambiguas, generales, abstractas e impersonales, el candidato del PRD luchando por contener su furia contenida y mal disimulada perdiendo en ocasiones los estribos, la del PAN absorta en sus pensamientos, repitiendo los discursos diseñados para sus spots; en fin, como decíamos, se vio de qué están hechos.

Por otra parte, no debemos calificar la eficacia ni de estos ni de otros políticos por lo acertado en las cifras y cantidades, en datos estadísticos, en referencias que por el momento no son útiles que además no están obligados a saber pues para eso están las secretarías de Estado que en funciones, deben aportar al presidente los datos concretos y precisos, por ahora no debe importar tanto si fallaron o difieren en el número de prisiones, de reos, de aseguramientos, en fin, de tantos y tantos datos que por ahora no son fundamentales, lo verdaderamente importante es lo que en nuestra conciencia detona cada uno de los candidatos, ese es el objetivo de estos debates, la confrontación de ideas, la reacción, la entereza de la voluntad, pues al final, la actividad de gobernar es un acto de voluntad, dependerá del presidente diseñar, articular y concretar los proyectos que redunden en beneficio de la nación, los salarios dignos y remuneradores, abatir el endeudamiento, elevar el poder adquisitivo de los trabajadores, evitar la fuga de dinero del petróleo, en fin, tantos y tantos rubros importantes que no se abatirán con el dominio por ahora, de números y cifras, ni con discusiones acerca de las medidas o el escote de una edecán, fijémonos en el ánimo, la voluntad, la fuerza y la inteligencia de los que aspiran a dirigir a todo un pueblo.

Ojalá que sí se realice un segundo debate pues parece que para algunos les fue hostil el resultado y argumentan una falta de logística en el diseño, pretextando con ello que esa fue la causa de sus tropiezos y fracasos.

Esperamos fervientemente que el país tome un buen rumbo en el próximo sexenio.

 

(1) Obra que se considera una obra de sociología aunque personalmente pensamos que en el fondo es existencialista.

(2) Crítica violenta e injuriosa, Pequeño Diccionario Larousse ilustrado, 1994, p 357.

 

Fulcanelli

fulcanelli_escritor@hotmail.com