EDITORIAL

27 DE FEBRERO DEL 2014

Lo ocurrido  en días pasados en Tulancingo es una lección para los hombres y mujeres que se dedican al comercio formal e informal ¿Por qué? Muy simple, quienes por años se acostumbraron a pagar impuestos bajo un régimen protector y tolerante, con la nueva ley fiscal deberán de olvidarse de las bondades que gozaron por años muchos de los comerciantes con ingresos menores, porque con esta reforma todos deberán pagar, poco si quieren, pero pagar; por eso quienes fuimos testigos de lo acontecido, al principio molestó la forma con que los enviados del SAT realizaron su trabajo, pues al parecer de muchos fueron arrogantes y abusaron del poder que los embiste una institución impositiva cien por ciento; pero, ya en frio y viendo las cosas con mayor realismo, podemos decir que todo lo que hicieron fue legal, y lo que faltó fue un poco más de sensibilidad para realizar los operativos, el lujo de la fuerza pública hizo que los comerciantes temieran hasta por su integridad física, ya que cuando los encargados del SAT levantaron mercancías sin dejar un inventario de lo que decomisaban y solo se concretaban a repetir que tenían diez días para hacer los reclamos correspondientes; cuando debieron dar una explicación más a fondo a los comerciantes “afectados”; pero, desde aquí hay que reconocer el trabajo que realizo el SAT y el fondo legal que esto tiene, usted ha escuchado de manera reiterada  más de una vez de los robos de tráiler en la región ¿A dónde van a dar los productos robados? A tiendas y changarros que buscando tener más ganancias comercializaban con estos productos de procedencia ilícita, aquí es donde se justifica este tipo de operativos, porque el propósito fundamental de ello es combatir y aminorar este tipo de delitos ¡Claro!, también hay que tener en cuenta que con esta Reforma Fiscal todos deberán hacer facturas electrónicas ¡Sí! Aunque usted no lo crea, la modernidad tiene sus dificultades y hoy el carnicero, el panadero, el que vende las verduras, tamales, atole o simplemente quienes vendan en las carretillas por las diversas colonias de la ciudad, deberán pagar impuesto ¿Cómo le van hacer? Pues deberán buscar a un contador para que los aleccione y oriente, pero también deberán pagar los servicios profesionales de estos, por todo esto y más, la Reforma Fiscal tiene sus ventajas y sus desventajas, pero por lo tanto, aquellos que se dediquen al comercio formal e informal, no deben incurrir  en “hacer cosas malas que parezcan buenas” como comprar mercancía de procedencia ilícita, por muy barata que ésta esté, pues ya vivieron la experiencia de ser acosados y cuestionados por no tener documentos que acrediten los productos que comercializan, y si no quieren volver a padecer la incertidumbre, mejor hay que entrar en la modernidad por dura que esta sea, al final el resultado será, que tendrán tranquilidad, y esa tranquilidad no tiene precio…