EDITORIAL

03 DE JULIO DEL 2013



Llega el tiempo de reposo, de
meditar, de reflexionar, serán tres días para poner en orden nuestros
pensamientos y nuestras preferencias, es el momento de tomar una buena decisión,
votar, ¿por quién? Se preguntará usted una y otra vez, y al final usted
decidirá si va a la urna o no, si deja que los improvisados decidan lo que por
derecho a usted le corresponde y permite que ardidos, acomplejados, mediocres,
amargados y oportunistas tomen la batuta del futuro de sus hijos, quizá usted
se pregunte y diga ¿Será cierto esto? Y la respuesta inmediata la tiene usted a
la vista, ¿a poco todos los que han ganado elecciones con anterioridad han
cumplido? ¿Haga memoria? Y responda con honestidad, ¿usted votó? Si lo hizo
debe aceptar que se equivocó, y si no fue usted participe del descalabro que se
está viviendo por haberse equivocado, simplemente corrija y no se vuelva a
equivocar; recuerde, en esa soledad en que usted decide a la hora de marcar su
preferencia, tenga en mente a su familia, tenga en mente si vale la pena volver
a experimentar, si ya se equivocó una vez, por favor no se tropiece con la
misma piedra y madure su voto, analícelo, vea hacia la derecha y hacia la
izquierda y usted decida porque se va a quedar en el centro, si tiene opciones
que le van a dar certeza, no desaproveche la oportunidad que la circunstancia
le da, piense en la tierra, anteponga su raíz y no pierda su esencia, actué con
honestidad y respete su decisión que por muy equivocada que ésta sea para
algunos, no pierda nuevamente el rumbo. VOTE EL 7 DE JULIO...