EDITORIAL

14 de marzo del 2013

Hidalgo vive en estos momentos a toda su plenitud política, hombres y mujeres están inmersos en los grandes retos que se ha propuesto el presidente Peña Nieto, los hidalguenses tienen una doble misión, cumplir con la patria y con sus paisanos, la tarea no es fácil, el camino todavía es muy largo, y lo bueno y lo malo de esto es que el líder político a nivel federal tiene la responsabilidad de cumplir con su amigo y jefe, y con los hombres que hoy lo acompañan en la administración del nuevo gobierno; el “Osorismo”, término que identifica al secretario de gobernación en Hidalgo y cabeza del grupo gobernante en la entidad, no es sencillo llevar bajo los hombros un ismo en la palestra política, pues los celos, la envidia y las traiciones se agudizan por esta razón, la historia nos ha enseñado que cuando un ismo sale a la luz pública, los tropiezos son provocados por los adversarios políticos que abundan por doquier, lo recomendable en estos escenarios es que el ismo vaya fortaleciendo su presencia y conquistando voluntades, dejando atrás los pendientes y limando las asperezas con aquellos que el ismo les molesta e irrita, y buscaran a toda costa derrumbar o detener el crecimiento de este ismo que si se maneja con sensibilidad puede dar mucho más de que hablar…