Derecho de picaporte.

14 DE FEBRERO DEL 2013

“Los grandes son como el fuego, al que conviene no acercarse mucho ni alejarse de él.” Diógenes

 

Derecho de picaporte.

El secretario particular ocupa un lugar muy importante y discreto en la esfera de la política, sirve como el filtro que favorece o impide la posibilidad de pasar documentos, llamadas telefónicas y, desde luego, de tener una entrevista o lograr un acuerdo con el funcionario en cuestión.

En nuestro estado no solo el Gobernador cuenta con uno, si no también cada uno de los integrantes de su gabinete.

Al Gobernador Francisco Olvera le caracteriza una gran apertura y cercanía con la gente. Persona sensible que sabe escuchar a todos, cualidad que debería cultivar su secretario particular.

La primera cara que se espera ver, quién llega a cuarto piso de Palacio de Gobierno, es precisamente la de Salvador Elguero, quién debería recibir a la gran mayoría de quiénes se acercan a tratar algún asunto con el titular del ejecutivo, para así tener los elementos para decidir si es posible o no es factible lo que se pide.

Desafortunadamente la atención que se recibe es la del “secretario particular del secretario particular”, lo cual hace pensar que es un hombre muy ocupado y realiza su trabajo a cabalidad.

Lo cosas no marchan bien en tan importante oficina, cada vez son más recurrentes los errores que se comenten día a día, los cuales ya no son solo del conocimiento del primer círculo.

Elguero Molina no sirve más que para mal llevar la agenda.

Quienes le han precedido, en cambio cuentan con probada capacidad, don de servicio y fuerza política.

En el estado ha habido Gobernadores que han delegado mucha responsabilidad en sus secretarios y les dieron una confianza absoluta. Lo que les ha permitido subir peldaños en el escalafón político del estado. Unos más rápido y con mayor fortuna que otros.

La secretaría particular es una posición clave; de algún modo quienes la ocupan son los ejes fundamentales de transmisión del poder.

El mejor ejemplo de un secretario particular que se encumbra es el de Manlio Fabio Beltrones. Luego de ser secretario particular de Fernando Gutiérrez Barrios durante seis años, cuando éste se desempeñó como subsecretario de Gobernación, pasó a ser su coordinador de asesores y de ahí se fue como Diputado Federal por el IV Distrito de Sonora en la LII Legislatura, en 1985 fue Presidente del PRI en Sonora y luego Secretario de Gobierno del estado, después fue Senador y posteriormente regresó a la capital para ser subsecretario con Gutiérrez Barrios como titular de Gobernación. Al término fue nominado a la gubernatura de Sonora, posteriormente senador y legislador federal.

El secretario particular puede impulsar la carrera de quien uno quiera, sólo con el sencillo hecho de no cerrar las puertas. Pero en política el solo pensar en ello es traición, lo fundamental es no perder la confianza del “jefe.”

Hay quienes cierran las puertas, intrigan, no permiten el acceso. Hacen mal, en política la regla de oro es salir con más amigos de los que se tenía al asumir el cargo.

Ese es el éxito…