¡DE INFORMES A INFORMES...!

De manera constitucional está establecido que todos aquellos personajes de la vida pública que tengan un encargo de elección popular deberán informar a la sociedad de las acciones realizadas durante  el año de gestión; ésta disposición obliga a que el  Presidente de la República, gobernadores, diputados federales, senadores, legisladores locales, y presidentes municipales den la cara a la sociedad y rindan cuentas; durante muchos años estos informes  eran un verdadero culto a la personalidad, donde la fiesta por estos eventos significaban un gasto muy fuerte para el erario público; lo que provocó que la sociedad en pleno dejara de sentir algún interés por estas fiestas, donde los menos beneficiados eran los ciudadanos. Durante los sexenios panistas las reglas hacia ésta liturgia anual cambió el esquema que durante muchos años los gobiernos priistas practicaron cuando  ejercieron el poder, llegando a extremos que en el sexenio de Vicente Fox, ya en sus últimos años de su gobierno se le negó la entrada al recinto principal de San Lázaro a rendir cuentas ante el pleno del Congreso de la Unión; con Felipe Calderón se le dio un rumbo diferente, y fue el secretario  de gobernación quien acudía a entregar los legajos al presidente de la mesa directiva para cumplir con lo que dice  la constitución; y fue también con Calderón, la modalidad de rendirle tributo al gran Tlatoani en un evento espectacular donde el presidente de la república invitaba a sus colaboradores y amigos a escuchar el mensaje presidencial, un evento lleno de glamur donde el eje central  de este espectáculo era y es el presidente de la república.

Ahora con el gobierno priista en el poder la práctica de Calderón está vigente, y todos acabamos de presenciar hace apenas unos días el mensaje del presidente Peña Nieto, donde el ejecutivo federal hace un recuento de los avances que durante su segundo año de gobierno,  en este mensaje, predominan once reformas constitucionales aprobadas, en ellas dijo el presidente Peña “hemos roto con la parálisis legislativo que existió durante muchos años” “ hoy México está en movimiento”; muchos ciudadanos en este momento siente que este gobierno no va en el camino correcto, porque ante la situación económica que se vive en el país, las necesidades de las familias van en aumento, pero, también hay que tener en cuenta que estas reformas deberán tener una etapa de implementación y que los resultados  se irán dando poco a poco, el mismo presidente Peña lo ha dicho, que México no va a cambiar de la noche a la mañana, que es un proceso que se debe cumplir para que en los hogares mexicanos  vivan y disfruten de las bondades de estas nuevas reformas; y aunque a muchos nos hubiera gustado escuchar más sobre los candados que se van a implementar sobre la operación de la reforma más criticada por la izquierda mexicana, la energética, no fue así, ya que se habla de avances y muchos beneficios para los mexicanos con esta nueva reforma, pero lo que a la mayoría de la sociedad le inquieta más, es la corrupción que se pueda dar  en esta área, empezando por el sindicato petrolero que dirige todavía Romero Deschamps; son tantas las preguntas que el ciudadano común y corriente  se hace hacia este nuevo Gobierno Federal, hay algunas cosas que no entiende y quisiera que alguien se las explicara, pero lamentablemente quienes deben hacerlo que son los diputados federales, están hoy en sesiones “analizando” el informe presidencial, y al primero que le toca comparecer es al secretario de Hacienda, quien deberá convencer a la gente del pueblo, que México va a crecer y que las cosas van a mejorar, lo malo de todo el esquema priista es que nadie más se toma la molestia de orientar a “Juan Pueblo” de lo bueno que dijo en su reciente mensaje Peña Nieto, lo que provoca que la incertidumbre aumente y la gente desconfíe de sus gobernante, por esto es muy importante y lo decíamos  en la entrega pasada que urge una estrategia de comunicación  más efectiva,  de mayor penetración, para que con ello la gente conozca lo bueno y también lo malo de las reformas  en las que está fincando el futuro de las próximas generaciones el actual gobierno priista, para que  con ello el ciudadano pueda defender con argumentos sus dichos y no sirva  de carne de cañón de “líderes” mesiánicos que solo desean crear inestabilidad social para beneficio de ellos y de su partido político, en lo particular  consideramos que lo bueno está por venir  para los mexicanos, solo falta más información para saber los alcances y las bondades que  este México debe recibir por la aprobación de las llamadas “Reformas Estructurales”; tenemos que ser optimistas y la oportunidad al Gobierno Federal, que demuestre que el camino elegido es el correcto.

Dentro de este marco de referencia, Hidalgo recibirá de su gobernante las buenas nuevas, el día de mañana, será el gobernador Francisco Olvera Ruiz quien se plante ante el poder legislativo y escuche el posicionamiento de los diferentes partidos políticos que conforman el Congreso Local; y aquí muy diferente al Ejecutivo Federal, no habrá fiesta ni salutación, ni festejo alguno de parte de la clase gobernante, la austeridad política y económica se impondrá, y solo será un mensaje al parecer lo que dará  el gobernador Hidalguense;  pero fíjese usted lo que son las cosas, mucha gente piensa que para hacer un buen gobierno se deben realizar obras ostentosas, de lucimiento personalísimo de quien se desempeña como gobernador, y aquí creo están equivocados ya que para gobernar lo que debe prevalecer es buscar el bien común, las obras de cemento son bonitas, dan presencia a quien las realiza, pero pregunto ¿Estás obras son de beneficio general? Yo opino igual que usted ¡No!, existen grandes obras que solo son útiles a unos cuantos y no a la gran mayoría de los habitantes de la entidad, por eso quiero hacer hincapié a lo que ha sido la obra material del ejecutivo estatal, “llegó la hora de las comunidades” dijo Olvera Ruiz, y ha cumplido al píe de la letra, este gobierno se ha distinguido por estar cerca de la gente, con obras que sientan los habitantes de la comunidad más alejada, como es drenaje, agua potable, escuelas, caminos, obras que impactan seriamente a la vida rutinaria de los hombres y mujeres de comunidades que han vivido durante años con la esperanza de recibir un poco de lo que recibe en su mayoría la ciudad capital Pachuca; quizá usted haya sido testigo alguna vez de como se deslumbra el habitante de una comunidad alejada, no digamos de la cabecera municipal a la cual corresponde geográficamente su ubicación, sino cuando viene  a la capital de la entidad y anhela que en su pueblo, al menos tenga un buen drenaje, o simplemente un parque infantil digno para llevar a sus hijos a pasar un momento de alegría, hoy y sin caer en halagos  innecesarios (no es nuestro estilo)  debemos reconocer que  Francisco Olvera está cumpliendo con el cometido de su gobierno, dar a quien más necesita, y quien más necesita son las familias  olvidadas por gobiernos anteriores que solo pensaron en el ego de pasar a la historia como el gran innovador de la ciudad capital, olvidando por completo las necesidades más apremiantes de miles de Hidalguenses; hoy vemos obras de no tanto impacto propagandístico, sino obras de gran beneficio para las familias, eso habla muy bien de la sensibilidad de quien gobierna la entidad; ¡claro! Habrá quien quiera ver  “la paja en el ojo ajeno” y todo critique de manera sistemática, este medio ha sido duro para aquellos que solo llegan al poder para hacer dinero a costa del erario público, que se han llevado grandes comisiones  con las obras que se realizan en sus municipios y de eso el mejor ejemplo lo tenemos muy cerca en la región de la planicie Tulancinguense, el alcalde de Cuautepec y el de Tulancingo,  dos hombres que están aprovechando muy bien la oportunidad que el pueblo les dio, de llevar al municipio a un mejor puerto, pero que chasco tan triste se han llevado los ciudadanos de estos dos municipios, también tenemos en la Otomí gobiernos  que de igual manera se han enriquecido a costas del poder que el pueblo les dio, uno de ellos es Agua Blanca y Huehuetla, quienes han abusado de la paciencia de la gente y han hecho lo que han querido, desde comprar autos irregulares hasta ceder todo el poder a su hijo, pero bueno, esa es otra historia que en su momento les daremos más señales de la gran corrupción que hay en las administraciones municipales.

Hidalgo vive hoy un progreso sostenido, sin obras de relumbrón ni poses mesiánicas, el gobernador Francisco Olvera cumple cabalmente con la gente que lo eligió, y claro no es un hombre perfecto, ni tampoco es mi amigo, ni me une a él una relación personal, pero es muy importante reconocer que Olvera Ruíz es un político que ha sabido sortear las tempestades de manera vertical, ha sido y es un hombre pulcro en sus finanzas y un político cerca de la gente, que va a tener problemas en las próximas contiendas electorales, yo digo ¿y quién no las tene en estos tiempos de tanto movimiento social?  Ese es el reto, y muchos en Hidalgo sabemos que hay firmeza en la conducción de las instituciones que conforman el actual gobierno; Hidalgo tiene y merece un mejor futuro, hoy se están colocando los cimientos para lograrlo, y en política esto se consigue, trabajando de la mano gobierno federal y estatal, y estamos seguros que el presidente Peña Nieto quiere para los Hidalguenses un futuro más cierto y con mayor certidumbre, pero sobre todo, menos confrontado, porque la confrontación destruye y la unidad da certeza.