HOMBRE DE LUCHA

01 DE MARZO DEL 2012

Ediciones Anteriores especificamente el 22 de septiembre del 2011, publicamos la entrevista de don Salvador González, distinguido deportista tulancinguense, gran padre de familia y ciudadano ejemplar, hoy recordamos la plática que tuvimos con él, donde nos narró sus experiencias y vivencias dentro de la lucha libre y su trato con el Santo, el enmascarado de plata leyenda deportiva de Tulancingo. Hoy le rendimos este pequeño homenaje… Descanse en paz y que Dios lo tenga en su santa gloria...

Don chavo, ¿a qué edad dejó usted de practicar la lucha libre?

En 1960 por tener una lesión en una clavícula, esto me obligó a retirarme de este deporte, pues el traumatólogo que me atendía en aquellos tiempos me puso un ultimátum, ¿el brazo o la lucha? ¿Usted decida?, decidí por lo primero, porque la lucha no iba a ser para siempre...

¿Qué tiempo luchó?

Desde 1954, hasta 1961...

¿Y qué tal le fue en este deporte? Tan ingrato muchas veces...

Así es, pero siento que cumplí con una vocación   que traía desde muy pequeño y eso es lo importante...

¿Y cuál era su nombre de luchador?

Salí de enmascarado como el Ángel Blanco, todo de blanco, de lentejuela y jugué tres veces esa mascara y la retuve, y luego tuve que subir un poquito de peso, y en mi nueva categoría conseguí otro uniforme rojo con azul,   que era doble amenaza, y con este uniforme anduve como un año por las diferentes plazas de lucha del país, y después por aumentar de peso tuve que retirármelo, y   tuve un tiempo luchando como el Jony González, y después subí como entre diez y doce quilos de peso, porque me hicieron el favor de invitarme a participar en el campeonato Walter del estado, llegue a la semifinal en el torneo, tuve un problema con otro luchador, porque este me hizo un corte con una navaja de rasurar en el estomago, y eso fue lo que me retiro de la lucha un tiempo para poder recuperarme y a él lo expulsaron como seis meses por haberme agredido de esa manera.

¿Porque las luchas don chavo?

Porque de muy joven tuve mucha admiración por el Santo, mucha era mi admiración por este luchador, que donde yo sabía que iba a luchar, yo dejaba lo que tuviera que hacer por ir a verlo luchar, ya sea en persona o en televisión, siempre viví con esa ilusión hasta que tuve la oportunidad de integrarme a un equipo que el supervisaba, tuve que entrenar como año y medio para poder debutar en la arena afición en Pachuca...

¿Y conoció usted al Santo?

Sí, pero sin mascara nunca.

¿Pero si tuvo usted alguna relación con él?, él era de aquí de Tulancingo...

Sí, él era de allá por el río, por la prepa dos, yo tuve mucha amistad con sus primos, y con él directamente tuve una relación como seis meses para que me autorizara llevar el nombre El Santo Segundo, pero esto fue un largo peregrinar, y al final me permitió después de verme luchar muchas veces, pues me programaban cuando el luchaba, para que él viera mis cualidades, la primera vez que me vio luchar me dijo que lo iba a pensar, y después pasaron como dos, tres meses y tuve otra entrevista en Pachuca con él, y así hasta la quinta entrevista me autorizó a llevar el nombre del Santo Segundo, con la recomendación de que no lo hiciera yo quedar en ridículo, se imponía mucho, pues tenía una vocesota muy fuerte, pero de ahí, creo hice buen papel llevando su nombre, me hubiera gustado haber hecho una carrera más larga, pero la fractura me hizo que me retirara antes de lo que pensaba.

¿Entonces fue usted el Santo Segundo con la autorización directa del Santo?

Si, tuve ese privilegio de luchar con ese nombre un año y un mes, porque después vino el accidente en Tampico, producto de un "tope" para afuera y me atore con la punta del zapato y caí en una butaca de hombro y se me rompió la clavícula...

Y de ahí solo a ver las luchas desde las tribunas y la televisión…

Sí, pero yo sufría mucho, porque haga de cuenta como un vicioso al alcohol, yo no podía vivir sin las luchas, y después solo escuchaba comentarios, pues ya había decidido dejar de luchar por la lesión que le cometo tuve en Tampico.

¿Cuántos años tenía cuando se retiro, o lo retiraron de las luchas?

26 años.

¿Hizo pareja con alguien de Tulancingo alguna vez?

Sí, con Juan Ocadiz, él tenía un cuerpo bien formado, y se enmascaro y se puso el nombre de Súper man, y yo como el Santo Segundo, tuvimos juntos como ocho meses.

¿Y qué pasó con Súper man cuando usted se retiro?

Bueno, a él lo operaron de la vesícula, y le dejaron unas tijeras adentro y eso le provocó la muerte a mi ex compañero.

Oiga don chavo, y en la lucha de la vida ¿cómo le ha ido?

Bendito sea Dios bien, porque Dios me ha permitido trabajar y he tenido mi recompensa, a Dios le vivo agradecido por la esposa que me dio y los hijos maravillosos que me han tocado, muy buenos, muy agradecidos con Dios, y ojalá   me permita otro tiempo más vivir para verlos más tiempo.

¿A ninguno de sus hijos le dio por practicar las luchas como deporte profesional?

No, bueno a mi hijo más chico Luis Alonso a veces se animaba, me decía que lo llevara a entrenar, pero ahí se quedo su deseo, luego le entro el gusanito por el fut bol, de los tres y Luis Alonso fue el que resalto mas, inclusive estuvo en Pachuca entrenando como unos ocho meses, con el equipo amateur, pero a él le dijeron como a mí, ¿o el futbol o la universidad?, él se decidió por sus estudios gracias a Dios.

¿Qué le recomienda usted a los jóvenes deportistas en estos tiempos tan difíciles?

Practicar cualquier deporte con mucha pasión, el hacerlo ayuda a la mente, y mantiene sano el cuerpo y el espíritu, olvidarse de otras cosas que solo perjudica gravemente la salud, hay que mantener la mente ocupada para no andar haciendo cosas que alteren el funcionamiento de un cuerpo sano. Que no se dejen seducir por malos compañeros, pues si lo hacen ponen en riesgo todo, empezando por la familia.

Por último don chavo, ¿ha cambiado la lucha libre?

Mucho, antes era el llaveo lo importante, en eso se fincaba esta práctica deportiva, ahora es el espectáculo lo que predomina, así son los tiempos y las épocas, lo que antes era la mayor atracción deportiva como el llaveo, hoy si luchas de esa manera te empiezan a chiflar, eso ya no le gusta a la gente actualmente.

Gracias don Chavo... Y cuídese mucho...

Gracias a usted.