LA VISITA DEL PAPA A MÉXICO Y UN JURAMENTO INCUMPLIDO.

12 DE ENERO DEL 2012

Es fácil especular acerca de que la visita del Papa Ratzinger a México tiene fines políticos por ser precisamente en la antesala de elecciones Federales para Presidente de la República y Diputados también federales y particularmente en Guanajuato, bastión del clero político, elecciones para Gobernador, Alcaldes y Diputados. Incluso el Expresidente Fox pide que no se politice la visita del Papa a México. No obstante, los sucesos y la propia información difundida por la iglesia lo confirma: en su semanario Desde la Fe, fechado el día 27 de noviembre de 2011, se advierte la intención oculta tras la tan anunciada visita, pues en la citada publicación reconoce que en algún momento de la historia, la iglesia tenía no sólo el poder espiritual sino el terrenal, y cito textualmente “Hubo un tiempo en el que le tocó no sólo gobernar sobre un vasto territorio propio, Los Estados Pontificios, sino gobernar y decidir sobre reyes y emperadores, quitando y poniendo, partiendo y repartiendo.”. A pesar de que al final de ese discurso señala que la iglesia ya no aspira a tener ese antiguo poder, es claro que se trata de un discurso engañoso por los indicativos ya descritos. El Vaticano es de hecho y de Derecho, una Ciudad Estado, y el Papa es tanto el sumo sacerdote de la Iglesia como un Jefe de Estado y en el caso de esta visita, se ha declarado una vista pastoral y no de Estado, así que el Presidente de México en teoría no debe someterse de ninguna forma ni dignarse a ir a Guanajuato a recibirlo, porque si acaso viene en calidad de visitante distinguido, tal como en su momento vino el Dalai Lama; pero no viene como jefe de Estado para tratarlo como tal. Sin embargo, tampoco es desconocida la filiación católica del PAN ni el suceso del entonces presidente Fox cuando besó el anillo Papal a Juan Pablo II al recibirlo a pesar de que venía como Jefe de Estado. Por su parte el actual Presidente Calderón acudió a misa en la última semana de diciembre de 2011y fue sermoneado en cuestiones de Seguridad Nacional por el Cardenal Rivera quien aseguró que la falta de paz en México es por haber abandonado a Dios, esto, aunado a que el Presidente Calderón haya confirmado su asistencia a la Recepción del Papa a Guanajuato es indicativo de la sumisión material y acaso oculta al poder eclesiástico. En su calidad de Jefe de Estado que además es Laico, no puede permitirse esta clase de sometimiento, no pude disociar su persona y la investidura de Presidente de la República, como todo mexicano puede profesar la religión que mas le acomode, pero el presidente no, puesto que representa a toda una Nación separada de la Iglesia; el Presidente no puede de ninguna forma y bajo ningún concepto participar el algún acto religioso público ni recibir al Papa como a un igual, antes que católico o de cualquiera de las formas del “opio del pueblo”, es el dirigente de una Nación y no tiene ningún pretexto para no conocer la Constitución ni el Juramento más solemne al haber tomado posesión como Presidente, contenido en el artículo 87, de guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, esto es, respetar la separación Iglesia-Estado, es el primer mandatario y el primero en desconocer y violar la Constitución en sus artículos 87 y 130 y contrariamente al juramento que él mismo hizo, aún cuando la nación le demande su falta de cumplimiento, seguramente hará oídos sordos.

 

Fulcanelli

 

fulcanelli_escritor@hotmail.com

 

Enero 2012