EDITORIAL

25 DE SEPTIEMBRE DEL 2014

POR: JORGE  ZAMACONA 

El poder legislativo es una caja de resonancia de nuestro país,  aquí, se determina el futuro de los mexicanos, aunque muchas veces no sea un futuro prometedor, por eso es muy importante que en las próximas contiendas electorales del mes de junio, se tenga cuidado al elegir, pues nuestro país requiere de hombres y mujeres comprometidos con la sociedad y no como sucede actualmente que se anteponen los intereses de  grupos parlamentarios y de  partidos políticos,  al final dejan  a los electores que son quienes con su voto le dan presencia al legislador;  hoy podemos constatar que la gente del distrito IV Federal con cabecera en Tulancingo, es completamente indiferente a esta decisión, ya que en las representaciones pasadas, este distrito ha servido solo como escalón para que los elegidos lleguen a otros cargos, usando a la ciudadanía solo para su beneficio; este distrito se ha caracterizado por tener en los últimos tiempos representantes “extraterrestres”, o sea, gente que no es nacida  en la región y  la consecuencia ha sido desastrosa, pues no conocen a fondo la necesidades propias  de la sociedad, y solo se dedican a realizar acciones asistenciales como si fuera esa la única solución para combatir la pobreza y marginación que ha caracterizado a este distrito; en la región existen políticos plenamente identificados con la sociedad que de manera callada han permitido que se les ignore su trabajo político, anteponiendo la “disciplina” partidista, permitiendo que otros oportunistas les quiten el espacio que les pertenece, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Lo toleraran nuevamente? ¿O levantaran la voz para exclamar un grito de rebeldía?… ¡ya basta...!