GASTO SOCIAL

29 DE NOVIEMBRE 2012

¿QUIÉN ES ACCIÓN NACIONAL?

 

Hoy que vemos que se subordinó la estrategia de seguridad en México a los dictados prohibicionistas de Washington sobre el uso y consumo de estupefacientes sin importar los nefastos y trágicos resultados, vemos históricamente que grupos al interior del panismo nunca han tenido empacho en reafirmar su espíritu lacayista a naciones e intereses extranjeros.

Durante la Segunda Guerra Mundial, no hay que olvidar que el panismo y la Unión Sinarquista, llamaban abiertamente a los mexicanos a desobedecer a las instituciones, es decir, a rebelarse contra el Gobierno, a atosigar y denostar a las conquistas de la Revolución y a poner en entredicho todos los avances de la incipiente democracia.

Con sus orígenes en la Quinta Columna Nazi en México, no hay que perder de vista que esos grupos estaban del lado del eje nazi-fascista, y por ello eran abiertos o encubiertos simpatizantes del régimen genocida de Adolfo Hitler, atacando, sobre todo, a la clase campesina y el reparto agrario.

En este sentido, Gabriel Leyva Velázquez, líder de la CNC y para 1946 (durante las épocas de las batallas más ríspidas en Europa) Senador de la República, alertaba en su obra “El Ejido”, sobre los peligros de panistas y sinarquistas para la vida democrática. Estos últimos, incluso, ya habían establecido su falange que tenía una vinculación con el franquismo español y sus negras obras.

Acción Nacional, era pues, un opositor a la unidad nacional por lo que organizaciones nacionalistas, como la propia CNC se declararon abiertamente antisinarquistas y antipanistas, pidiendo al entonces Presidente de la República, Manuel Ávila Camacho, la desaparición del panismo del sistema de partidos.

Se desarrollaba entonces un juego maquiavélico en México, pues el panismo, con 10 años de existencia, había sido una concesión a la derecha y a Manuel Gómez Morín, que pronto, en esta simulación o apertura según quiera verse, le dieron oportunidad de tener representatividad, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, al introducirse la figura de los representantes “plurinominales”.

Por eso ahora, que Vicente Fox pulverizó cualquier viso de honra de la política exterior mexicana, al arrodillarse ante el Tío Sam y atacar a naciones como Cuba y Venezuela y luego, Felipe Calderón actuando con abyecta sumisión a las demandas de Estados Unidos y las “certificaciones” en materia de la lucha contra las drogas, nos preguntamos si realmente no existen lazos con poderes fácticos del extranjero.

Seguimos insistiendo, porqué tanta condescendencia con las agresiones y asesinatos contra migrantes. A la fecha no ha sido extraditado ningún agente de la Border Patrol que ha matado, incluso a menores de edad, pero aquí, bajo este acuerdo, a la primer petición, son llevados ante las autoridades de aquel país los criminales mexicanos buscados por el FBI o la DEA.

Por eso, esperemos que pueda ser juzgado en México, Joe Arpaio, el sheriff de Maricopa Arizona, acusado por las ONG´s “justicia Justa A.C” y “Coalición Pro Defensa del Migrante A.C.”, por discriminación, tortura y hasta asesinato de ciudadanos mexicanos con la misma celeridad que se hace de aquí para allá.

Este sospechoso servilismo no se entiende a la luz de una relación comercial y un acuerdo (el TLC) ni tampoco se justifica bajo ningún entendimiento pasado a menos de que haya una vieja codependencia permeando al panismo que extrañamente, como cuando decía que los alemanes “no le habían hecho daño a nadie” en la Segunda Guerra Mundial, ahora no se dice ni una sola palabra de asuntos abiertamente violatorios de los derechos humanos como Abuh Greib, Guantánamo, los bombardeos contra civiles en Afganistán y otras tantas muestras de abuso de poder en el globo, y claro, contra México y los migrantes.

Aquí no se hace algo si allá no se da la orden, por eso ¿No es parte de lo mismo pretender abrir el debate de la legalización de las drogas luego de que allá en algunos estados ya se permite su uso recreativo? Si esta es la democracia que se presume desde años, pues apesta y mucho, dejando en claro que el PAN sirve a potencias extranjeras y no a los mexicanos.

 

Cuentas claras: Cuando la coyuntura pone en la mesa de discusión el asunto de la no discriminación, sobre todo a la juventud que porta tatuajes y piercings, el primer paso se tiene que dar dentro del sector público, donde debería levantarse tan absurda restricción puesto que nada tiene ver con las capacidades.

Así, no resulta extraño que sean las propias dependencias gubernamentales quienes ejercen la discriminación como la Policía Federal Preventiva, el Ejército Mexicano y las corporaciones policiales, quienes entre los requisitos, piden a los jóvenes no tener tatuajes. En las fuerzas armadas, incluso, existe la práctica de retirar los tatuajes con fibra de fierro, algo tan grotesco como la demanda de no llevarlos.

 

César Peña *

cesarpesa@hotmail.com, Facebook, Twitter

 

* Periodista, investigador y economista