Cuba y las libertades

La caracterización que en México y una gran parte del mundo se hace acerca de Cuba, parece casi caricaturesca, de una Nación pobre por culpa de su “dictador”, con mil males que según esto, no se viven en las democracias occidentales, pero en realidad se trata de una interpretación  ridícula, grotesca y sumamente desinformada, que no sólo repiten los sectores acríticos y masivos, sino hasta aquellos que en realidad son tomados por intelectuales o conocedores, lo que es más grave por sus implicaciones.

            Aprovechando la visita del presidente Enrique Peña Nieto a la Habana, comenzamos a escuchar a estos últimos afirmar que la isla es el país campeón en violar los derechos humanos y otras simplezas de merolico que en suma,  no ayudan a entender lo que pasa en el país que se resiste a aceptar el modelo económico capitalista que tiene a millones de personas en la desesperanza total, el analfabetismo y el desempleo, pero en el que la gente “es libre”.

            El problema de estas urracas televisivas, radiofónicas y de la pluma, es que conocen tan poco de sí mismos, del socialismo y por supuesto de capitalismo, que hay veces que pienso que son voceros del gobierno norteamericano, de no ser porque son ciudadanos comunes y por eso de común, entendemos que no usan su capacidad de racionar ante lo que no está a la mano conocer.

            Cuando afirman que en Cuba hay un dictador, Fidel Castro, aluden directamente a la ausencia de alternancia, más de no procesos electorales. Lo que les molesta a estos “demócratas” de cartón, es que haya reelección en la isla, aunque la mayoría ni siquiera sabe que la gente acude a votar a las urnas periódicamente como en México y EU, pero sin tanto costo ni parafernalia como se hace acá. Acá, una Reforma Electoral les dará posibilidad de reelección y no por eso serán menos democráticos.

            Es difícil que un anticubano pueda siquiera nombrar los sectores donde no hay libertades, además, presuntamente de las políticas. Si las libertades económicas están restringidas no es por Fidel ni por el régimen comunista, sino por alguien que desde la Casa Blanca se empeña en seguir con el criminal bloqueo económico al que se oponen la mayoría de países aglutinados en la ONU, pero que EU y Barack Obama no hacen el menor de los casos.

            Quien realmente limita las libertades individuales, tanto políticas como civiles, económicas y de todo tipo es precisamente Estados Unidos, pero eso no lo alcanzan a ver nuestros loros, deslumbrados por el poder, la fama y el consumismo que ven en sus programas y revistas. Son incapaces de darse cuenta que la verdadera intolerancia se ha enfundado de fanatismo cuando ni siquiera se puede ser libre en la computadora personal, pues todo mundo es espiado en nombre de la “libertad”.

            Y por supuesto, quien alberga terroristas es EU y no Cuba, hay que recodar quién fue Timothy McVeight, quienes son Luis Posadas Carriles o Félix Rodríguez, personajes vinculados con sucias actividades y agresiones directas a diversas naciones y a la suya. Debemos reconocer que detrás de todo hay mucha ignorancia porque mientras en EU hay 15 millones de analfabetas, en Cuba no hay ninguno, mientras en el primero hay gente sin hogar, quien no come, en la isla no sucede nada de eso.

            Y si lo que más le duele a los defensores del capitalismo, que incluso, resultan ser más papistas que el Papa, es que no hay libertar de hablar, claro, para atacar al régimen, se quejan de eso presos de conciencia. Yo me pregunto nuevamente, ¿los encarcelados de Guantánamo y otras prisiones norteamericanas están ahí por crímenes reales?, desde luego que no, sino que algunos, por no decir la mayoría, ni siquiera saben de los que se les acusa y llevan años esperando juicios que no llegarán. 

 

Cuentas claras: Mientras en escenarios internacionales se reconocen las reformas emprendidas por Enrique Peña Nieto, por sus presuntos alcances, en México comienzan las fisuras y revueltas intelectuales por haber ignorado al pueblo mexicano y reducir todo a un acuerdo de camarillas entre el Ejecutivo y el Legislativo.

 

 

*  Periodista, investigador y economista