EDITORIAL

31 DE JULIO DEL 2014

Durante los sexenios panistas, los priistas practicaron una nueva forma de hacer política, impulsaban con tiempo a los hombres y mujeres que aspiraban a algún cargo de elección popular abiertamente, para que el partido en el poder pudiera valorar sus alcances  de triunfo con aspirantes bien posesionados; hoy los tricolores vuelven a las viejas formas de hacer política, disciplina o no sales en la foto; práctica que muchos jóvenes que incursionan en el oficio se niegan aceptar por ser obsoleta y crean estrategia para romper con este esquema, a sabiendas que si no logran convencer la “banca” los espera para recapacitar y tomar nuevos bríos; los tiempos han cambiado y el esquema legal también, y eso deben saberlo quienes detentan el poder en estos nuevos tiempos en México y con lo anacrónico los jóvenes se negaran a participar en el partido revolucionario institucional, buscando otros senderos donde su voz sea escuchada y el avance democrático se dé con mayor firmeza, al principio van a padecer, pero el respaldo ciudadano los motivara y poco a poco ganarán espacio; todo esto puede suceder si quienes deciden desde “Los Pinos” se niegan aceptar que al pueblo mexicano le urgen lideres de verdad, de carne y hueso, y no solo de cartón que ignoran lo que es la emoción social y ante cualquier reclamo ciudadano tiemblan o recuren a la violencia.