La incertidumbre  política  afecta a todos los ciudadanos en Hidalgo, quizá quienes deban tomar la decisión no lo dimensione, pero la inquietud social crece cada día más, la gente en las calles  comenta si debe ser tal o cual personaje de la vida pública, entre ellos en sus reuniones comparan y opinan, las fiestas decembrinas vendrán a calmar los ánimos, pero como núnca, la propia sociedad está inmiscuida en el proceso que se avecina  para el 2016;  mientras esto sucede, los hombres de poder solo se dejan ver, buscan afanosamente el saludo de algún líder social y lo invitan a sumarse al proyecto que  representan, las declaraciones se dan todos los días,  mucha gente escucha y ve lo que hacen estos hombres, hacen por llamar la atención ciudadana; si las cosas no se le dan a tal o cual aspirante de los seis que se mencionan, ¿Aceptarán su derrota? ¿Levantarán la mano al ungido? Muchos dicen que la disciplina es estoica, otros solo comentan que existe la probabilidad de que algún personaje de vida política hidalguense deje de ser lo que hasta hoy es, y busque nuevos horizontes. Solo que a nadie en estos momentos conviene que Hidalgo se convulsione, porque sí esto sucedier,a todos perderían…