EDITORIAL

27 DE SEPTIEMBRE DEL 2012

Cuando las pasiones se desbordan en un gobierno, las causas del pueblo se pierden en la frivolidad; cuando los intereses personales se imponen, los de la sociedad pierden predilección ante las prioridades; los hombres y mujeres que llegan al poder y los marea el fuero, pasan de lo sublime a lo ridículo; Acaxochitlán, un municipio que ha tenido gobernantes de todos los rangos, ha habido muy buenos, buenos, regulares, muy malos y mediocres; un pueblo que vive en la pobreza, que su zona indígena requiere de mayor atención por la situación que se habita, las carencias que tiene son muchas, y los alcaldes pasados se han dedicado sólo a enriquecerse en lugar de velar por los intereses de lo que significan estos hombres y mujeres, que a diario usted ve vendiendo sus artesanías en los jardines, que en su mayoría despreciamos por su vestimenta de la que ellos se sienten orgullosos; Acaxochitlán, donde la luz y el agua falta, y el progreso nunca llega, presupuestos van y vienen, la gente del poder olvida sus raíces, y lo poco lo invierte en cosas superfluas; hoy el Síndico y parte del cabildo se sienten ofendidos por el trato que les da el Presidente Municipal que acusan de todo, pero sólo de lengua, porque no muestran documento alguno que avale sus dichos, lo que vislumbra un conflicto de intereses personales entre panistas, un Alcalde que demuestra tener el control contra un grupo de regidores priístas y panistas que levantan la voz, no por el pueblo, sino porque se sienten ofendidos por el trato que empleados municipales les dan el día del informe; a ellos no les importa como trataron al pueblo, a ellos les indigna porque no los trataron como reyes o príncipes, que mal que hoy los regidores y Síndicos no den muestras de humildad y pongan el ejemplo al alcalde, que según ellos, los ofendió. ¡Ya basta de tanta grilla y conflicto!, hay que ponerse a trabajar y resolver los problemas ancestrales de los indígenas que cada día los marginan más y más en su propia tierra...