EDITORIAL

03 DE JULIO DEL 2014

 

La selección, como los políticos en nuestro México querido se parecen mucho. Los dos forjan falsas ilusiones, los dos prometen lo que no pueden cumplir, los dos hablan y hablan y no hacen nada, lo malo de todo esto es que la sociedad les cree a los políticos y la afición se entrega al futbolista cuando lo ve gambetear. Hoy, los dos están devaluados; unos porque llevan 24 años  bailando al mismo ritmo, no cruzan la barrera de los octavos de final, y  la clase política lleva más de 80 años en el poder y la miseria persiste en el pueblo. La riqueza solo se ve en las grandes mansiones de los líderes morales de cada instituto político. Futbol, el opio del pueblo….