EDITORIAL

03 DE MARZO DEL 2016

En política como en la vida es muy importante saber ganar y saber perder; algunas veces “se pierde ganando o se gana perdiendo”; Hidalgo vive en estos momentos euforia electoral, son muchos los hombres y mujeres que se emocionan por tener unos minutos de fama y sin tener ninguna posibilidad de ganar en una competencia electoral se “echan al ruedo” sin saber nada sobre el tema político, algunos los mueve el querer servir realmente a su pueblo por tanta injusticia social y corrupción que existe en el ambiente gubernamental, otros se dejan llevar por la ambición de tener poder, y por creer que los grandes negocios los harán millonarios cuando logren conquistar el encargo para el cuál compiten, triste realidad la que les espera a muchos que en su aventura por  querer ser se frustran, amargan y a todos ven como los causantes de sus desgracias, cuando en realidad fueron unos cuantos los que les dieron “atole con el dedo” para salir beneficiados; dice el refrán popular “que el que no oye concejos, no llega a viejo” sabia virtud de quien los escucha y qué amarga experiencia a aquellos que ni oyen ni ven que no nacieron para moverse en aguas turbulentas, donde  “el comer caca sin hacer gestos es el pan de cada día”...