PRI HEGEMONIA Y PRESENCIA

08 DE MARZO DEL 2012

César Peña

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La construcción de la lista plurinominal del PRI al Congreso de la Unión y el Senado, con la presencia de hidalguenses como el ex gobernador Jesús Murillo Karam a la cabeza, da la impresión del fortalecimiento del ahora conocido Grupo Hidalgo, una subespecie local que según esta óptica, estaría en posibilidades de hegemonizar las decisiones al interior de ese partido.

                Sin embargo, pese a que definitivamente Murillo Karam podría ser el nuevo coordinador de la fracción tricolor en la Cámara de Diputados al aparecer en el primer puesto de la quinta circunscripción, esto no quiere decir que exista un desplazamiento del eje político en Hidalgo en que el Grupo Huichapan quede relegado.

                Ciertamente los hermanos Rojo García de Alba, no se han visto del todo favorecidos con los cambios y decisiones cupulares, comenzando con la más dolorosa que fue para José Antonio quitarle la nominación a la gubernatura local, en un desencuentro agrio que tuvo con Miguel Ángel Osorio Chong luego de que la negociación anterior, 6 años atrás, derivaría en que sería el primero de la fila, situación que no se respetó.

                Sin embargo, los hermanos que en sus espaldas cargan con el apellido de una tradición al ser la nueva generación de políticos en el PRI, tienen la alta responsabilidad de participar y como hasta hace algunos años, dictar las directrices y el trabajo del PRI como lo aprendieron de sus padres y abuelos.

                Descalificarlos no es pertinente, menos a la luz del trabajo que siguen haciendo para mantenerse activos y viendo, por supuesto, al Gobierno Estatal para el siguiente periodo en que no pueden ser descartados, aunque también, existen nuevas caras que van a reclamar la nominación aunque se vea lejano el 2016.

En tanto, la dupla de políticos no han dejado de moverse y mientras Jorge, tras dejar la dirigencia del PRI Estatal se fue al Congreso de la Unión y seguramente buscará incorporarse a la política local, según se ve, con un lugar en el gabinete actual o a merced de las posibilidades que se abran a partir del 1 de julio.

José Antonio, en tanto, se perfila como el coordinador de los legisladores hidalguenses para los próximos tres años para desde ahí seguir vigente en la política en tanto realiza los amarres suficientes para seguir creciendo a la par de otros políticos como el propio Murillo Karam. Sólo le falta convertirse en gobernador para tener mayor presencia nacional.

Pero es demasiado pensar que a los jóvenes Rojo García de Alba, por su escaso camino recorrido, estén desplazados, menos aún, su grupo, sobre todo cuando precisamente Jesús Murillo es hechura del Grupo Huichapan al que le debe fidelidad y tiene sus raíces ahí, por lo que es equivoco hablar en tal sentido.

De que el ex mandatario se ha fortalecido es algo que no puede ocultarse, a tal punto de que le abrió el camino a otros políticos como a los propios Manuel Ángel Núñez Soto y Miguel Ángel Osorio Chong, ahora metidos de lleno en la escena nacional y muy probablemente parte del gabinete del mexiquense Enrique Peña Nieto.

Es decir, existe sin decirlo, una pertenencia indirecta con el Grupo Huichapan para la mayoría de políticos hidalguenses, que en términos de la dinastía directa, los Rojo y los Lugo, no debe ser entendido como un debilitamiento, sino más bien, como una suerte de alternancia cíclica en que siguen impostergablemente vigentes.

 

 

Cuentas claras: El día de la Familia, una construcción amorfa de Televisa, el clero y la sociedad conservadora, pese a que lo machacan a cada rato a los mexicanos, no deja de ser visto como una cuestión coyuntural y ajena que tendrá el mismo destino de tantos otros días, como el del compadre y otros más.

                En la tele, cuando se habla de la unión familiar, se presenta al modelo nuclear, olvidando que existen familias monoparentales, homoparentales, extensas, etc, que jamás se presentan, dejando en claro que lo que se entiende por familia es un asunto sumamente limitado pese a que el modelo más extendido se encuentra en crisis permanente.

                El concubinato, reconoce, la ONU, es también una manera de formar familias, por lo tanto, debe ser reconocido por la ley y aceptado como parte de esta amalgama familiar que existe en México y que es poco reconocida.