EDITORIAL 

05 DE MARZO DEL 2015

La guerra ya empezó, esa guerra que no se ve pero se siente; quizá usted no lo perciba porque es una guerra silenciosa, donde todos contra todos están enfrentados por el 2018, la pelea por la silla de doña Leonor está en su mejor momento,  la crisis económica que  viven todos los mexicanos y la poca efectividad  en los programas sociales  han hecho que la posición del ex gobernador hidalguense tome relevancia, y aunque este político no es “monedita de oro” del grupo que respalda al presidente Peña, Osorio avanza con paso firme;  falta mucho, casi cuatro años, pero el tiempo se va en un abrir y cerrar de ojos, y si Osorio permanece más de tres años en el encargo con toda la actividad que hoy tiene, ¡cuidado! Porque se les puede colar para la grande, a no ser que el presidente lo promueva a otro cargo, lo que provocaría quitarle gas al ex diputado federal, de lo contrario, se les puede ir sin que lo noten hacia la candidatura presidencial, no olvide, Osorio es hábil, y muy audaz, quizá tenga otros defectos, pero de que es osado, lo es…