DE POLÍTICA

11 DE OCTUBRE 2012

Regidores del municipio de Tulancingo
Regidores del municipio de Tulancingo

QUEHACER GUBERNAMENTAL

Tulancingo, Gobierno que no reacciona….

 

Saludamos cordialmente a todos los lectores de esta columna, y les deseamos se encuentren bien, en esta ocasión platicaremos un tema de interés público para todos los tulancinguenses.

Ante la falta de una política administrativa explicita, la limitada eficacia de la mayoría de los ayuntamientos, la discontinuidad en los procesos de cambio administrativo, el agotamiento de modelos en uso, la escases de recursos humanos y tecnológicos para el desarrollo institucional, un marco legal y estructural rebasado por la realidad y otros problemas; con todo lo anterior es posible afirmar que existe una crisis de la administración pública municipal, aunque habría que reconocer que es un problema y un reto para muchos municipios.

Bueno, lo aconsejable para superar esta crisis; no es viable recorrer caminos cuya efectividad es cuestionada, por lo que es preferible diseñar y llevar a cabo un proceso de transformación a fondo del quehacer gubernamental y del aparato público, que sin dejar de reconocer los avances obtenidos sea un punto de inflexión en la adecuación de las nuevas realidades políticas, sociales y económicas, tanto presentes como futuras.

En amarre de conciencia a esta introducción, el gobierno de Julio Soto todavía no encuentra el camino a seguir, su equipo de trabajo solamente atiende la agenda del día, no cuenta con planeadores o equipo inteligente que le trace el rumbo para los 4 años que restan.

Como siempre lo hemos comentado estimado lector, este medio también está para aportar ideas y con gusto lo haremos; miren, empecemos ¿Cómo se puede modernizar y actualizar el aparato de Gobierno y ser más eficiente?

Repasemos algunos antecedentes: Desde que existe el gobierno, desde que existe la Administración Pública se ha hablado de transformarla, de hecho así ha sucedido, la Administración Pública no ha permanecido estática. La de hoy es muy diferente a la de hace 30 años y la del mañana tiene que ser diferente, y con toda seguridad mejor. En una primera época, los cambios fueron reactivos, se manifestaban como una reacción de loa que acontecía en la realidad, sin una orientación definida por agregación y seguían a los cambios sociales. Después los cambios administrativos fueron deliberados y se habla ya de una Reforma Administrativa que pretende transformar a la Administración Pública para impulsar el desarrollo.

Hoy se busca no únicamente un cambio deliberado para impulsar el cambio social, sino que es imperioso adelantarse a los cambios y direccionarlos; un cambio proactivo o por lo menos así tiene que ser, por otra parte existe una crisis de legitimidad en los procesos de cambio administrativo, al igual que la planeación del desarrollo, “Ya no se cree en ellos, son términos muy desgastados”.

Entre otras cosas, la principal limitación está en: La falta de plena voluntad política para impulsar estos procesos, pero también existen limitaciones técnicas, metodológicas y de personal; modelos, programas, técnicas, guías, manuales y personal especializado.

Algo para recordar, a muchos Presidentes Municipales se les ha olvidado el cambio administrativo; afortunadamente la voz de la sociedad, el voto ciudadano, está haciendo volver los ojos a la Administración Pública, a las instituciones y a la necesidad de su transformación.

Ya para terminar, ciudadanos, vivimos en una época de transición y cambio, de complejidad e incertidumbre, una época de grandes dilemas y desafíos, de grandes retos y oportunidades a los cuales el hombre tiene que enfrentarse con inteligencia, con visión, con capacidad creadora y constructora.

Es necesario gestar el cambio institucional para promover el cambio social, o sea, que las instituciones, las organizaciones y las públicas no son la excepción, no sólo deben sujetarse al cambio, sino detonarlo, promoverlo e impulsarlo.

Bueno señores, pues aquí hay trajes de todos tamaños, póngase el que le quede y sino mándese a hacer uno a su medida; hay la paramos, pásenla bien y sean felices siempre, no se compliquen la vida, hasta la próxima.