EDITORIAL

18 DE ABRIL 2013

Hidalgo ya está inmerso en otro proceso electoral, los partidos políticos preparan a sus mejores hombres y mujeres para contender por un escaño en el Congreso Local, los “amarres” se dan en los acuerdos cupulares, olvidando como siempre la opinión de las bases, se realizan negociaciones donde el elector y militante de los partidos políticos son ignorados, acción que provoca que el ciudadano se rebele y castigue con su abstención el día de la jornada; en Hidalgo, como en muchas entidades el PRI busca debilitar a los partidos de oposición logrando que estos postulen a los más débiles en algunos distritos, correspondiendo el Revolucionario Institucional esta misma acción en lo que ellos deciden ceder el espacio a sus adversarios; la democracia dirigida en su máxima expresión, los dirigentes entregan a sus mejores cuadros sin decir a ninguno de ellos que la plaza ya está dada; la lucha por el poder se está dando entre los grupos que quieren demostrar su fuerza y presencia, no hay que olvidar que la legislatura que empezará su gestión en septiembre próximo será la que reciba al nuevo gobierno en la entidad y será también la que califique a los alcaldes que hoy están en funciones, lo que significa que la composición del nuevo poder legislativo tendrá relevancia plena en la vida pública de la entidad, y eso lo saben quienes hoy quieren colocar a sus alfiles al frente de cada distrito electoral, pero ¿Y los electores? Esos son casuales y manejables según el sistema político hidalguense, lo que trae como consecuencia que los partidos políticos ya tienen harta a una sociedad que ya no los tolera, por esto urgen las candidaturas ciudadanas…