DE POLÍTICA

15 DE NOVIEMBRE 2012

DIRIGENCIA DEL PRI...

PROCESO SIN REGLAS, DADOS CARGADOS.

 

Saludamos a todos nuestros lectores en espera de que se encuentren bien y sorteando la vida para mejorar, en esta ocasión daremos seguimiento a un tema relevante para la militancia priísta, y desde luego, también para la sociedad en general, la renovación del PRI y sus dirigentes.

Ya en ocasiones anteriores mencionamos el interés de muchos militantes, por supuesto, cuadros distinguidos que tienen el tamaño para jugar en esta cancha, también se dijo que la presencia de la dirigencia estatal a través de sus delegados políticos a dejado mucho que desear, puesto que no se ha delineado una estrategia y en consecuencia la puedan operar a favor del bienestar del partido, solamente se han dedicado a “sondear” el asunto para según ellos hacer lo que más conviene; situación que ya desembocó en un mar de desatinos que ya dieron lugar a inconformidades a muchos de los posibles aspirantes a la silla; ¿el motivo?, muy claro, sabemos que en política hay reglas escritas y no escritas y esto es lo que los delegados no han sabido transmitir, a estas alturas y con buen pulso y oficio político ya deberían tener las cartas sobre la mesa y prever que método se puede aplicar en el proceso sin ocasionar división; bueno, esto lo haría un buen delegado ¿Pero digan que se puede esperar de estos irresponsables e irrespetuosos que ignoran y ofenden con su actitud? ¿Cuáles son los reportes reales que le entregarán al Presidente Ricardo Crespo?

Las reacciones; miren pendientes de lo que pasa, la semana pasada y el transcurso de esta dimos cuenta de las reuniones de un grupo de priístas inconformes con esta actitud, emprendió con una serie de acuerdos importantes con el propósito de construir la unidad y no desgastarse en complicados procesos.

Ellos comentan que son militantes con igualdad de derechos y obligaciones estatutarias, y que en aras de fortalecer a su partido muestran sus cartas y sus perfiles; considero que hay mucho potencial en este grupo como para exigir que se tomen en cuenta para el determinado proceso.

La madurez que se aprecia con estos priístas, es de suma, de unidad, de consenso y entendimiento, de poder contribuir a resolver algo que los delegados no supieron conducir y que ellos están en la mejor disposición de fortalecer a su partido.

Miren, la unidad se teje poco a poco, pero alguien la tiene que empezar para después ir sumando voluntades; como ya algunos que se quisieron ir por la libre o con padrino ya están entendiendo que ese no era el camino; tampoco se trata de sacarse fotos y publicarlas como si estuvieran de vacaciones; el PRI es un asunto serio que merece respeto.

Como aún no se publica la convocatoria, pues a ciencia cierta no se saben las reglas, pero si hay una regla de oro que la deben de transmitir los operadores políticos (si es que a eso llegan), de no tomar ventajas tocando a la estructura básica del partido, porque lo único que van a ocasionar es confusión y compromisos estériles que finalmente provocan división.

Se debe de considerar que en el PRI no se trata de un asunto generacional ni mucho menos de tirar a la basura experiencia y servicio de partido, porque si no, la consecuencia sería grave porque ya no podrían formar cuadros comprometidos y sin estos la esencia del PRI se pierde, así que dirigentes “aguas” con borrar de un plumazo a los pocos cuadros que se han formado, mejor cambien de estrategia y de delegados; analicen antes de pisar un terreno que no conocen.

Estos asuntos se abordan con responsabilidad y madurez; la unidad el mejor camino, conciliación para hacer converger fuerzas pero también hay que ponderar perfiles, para que el proyecto sea uno solo y estén bien representados.

Surgirán de una política de más calidad, responsable y deliberativa, de acuerdos que orienten razonadamente las discrepancias y conviertan en fuerza la necesaria pluralidad de las posiciones.

Desde mi punto de vista, ejercicios como el que ahora vemos en Tulancingo serán garantes de la transparencia, de ejercer los derechos plenos y de exigir mayor apertura en los procesos internos, sin duda, dará salud y fortaleza.

Este paso hacia la unidad, creo que es el mejor camino, también hay un ingrediente que ayuda mucho a construirla “humildad y voluntad”.

Bueno, pues ahí la paramos, y si quieren conocer los nombres que construyen la unidad les recomiendo que lean la portada de Razones, recuerden, sean felices, hagan política, lleguen a consensos y presenten la mejor fórmula ¡Hasta la próxima!