EDITORIAL.

04 DE FEBRERO DEL 2016.

Muchos priistas sienten que la negociación entre los aspirantes a gobernar Hidalgo fue a plenitud, que nadie cedía a su aspiración, lo que sirve como un ejemplo a todos aquellos que tienen la intención de competir por un cargo de elección popular en los 84 municipios y distritos correspondientes, no ceder en su intención y pelear por lo que ellos han luchado, lograr ser candidatos y buscar el voto de sus paisanos, muchos de los que hoy en diferentes lugares del territorio hidalguense han trabajado arduamente, ven y sienten que los seis aspirantes estuvieron  aferrados a lograr su propósito, así que no le extrañe al candidato a gobernador priista Omar Fayad la actitud de aquel o aquella aspirante a no ceder en su pretensión de ser abanderado (a) a una curul o presidencia municipal, que no exijan disciplina cuando ellos en la negociación no cedieron cuando se les pidió  hacerlo, Hidalgo es otro y otras son las reglas del juego, la actitud es diferente de aquellos que tienen como objetivo lograr lo que antes le fue negado por una disciplina arcaica y una sumisión incondicional, los hidalguenses han aprendido muy bien la lección, luchar por lo que se anhela, como lo hizo Omar Fayad.