DEBE CAMBIAR SU ACTITUD

06 DE MARZO DEL 2014

POR: JORGE ZAMACONA

El pasado cuatro de marzo se celebró el 85 aniversario de la fundación del Partido Revolucionario Institucional,  en esos tiempos el país vivía  momentos  de grandes caudillos, cuando el poder lo detentaban principalmente heroicos generales del ejército mexicano, eran ellos quienes se disputaban el territorio nacional, muchos   tenían muy remarcadas sus ínsulas  de influencia, era un México en busca  de un destino, orientado  a lograr la estabilidad política y un desarrollo sostenido a lo largo y ancho de nuestra patria;  buen tino tuvo don Plutarco Elías Calles en aglutinar a todos estos generales y dar un solo sentido a la institucionalidad, teniendo  el principio fundamental de la lealtad, postulado que al paso de los años se fue desvaneciendo y actualmente el gobierno que  encabeza Peña Nieto busca rescatar…

Hablar del PRI como partido político es hablar de la historia de México en su etapa contemporánea, de los avances que ha tenido nuestro país, pero también de las fallas que han tenido quienes  ocuparon cargos relevantes  bajo la siglas de este partido; no se puede negar que han existido grandes hombres  en este instituto político que son dignos de ejemplos para todos los mexicanos, pero también se debe mencionar aquellos que solo llegaron al poder  y lo ejercieron  con  frivolidad, otros  pecaron de corruptos y los más llegaron y pasaron usando  el poder otorgado por el pueblo   para su beneficio personal; es muy importante remarcar que don Plutarco Elías Calles fue un político visionario, al grado que vivió dos  pasajes  que remarcaron el sentido político de la nación, el primero, que el poder no se comparte,  segundo, que quien se relige se muere;  eran  tiempos  de una lucha encarnizada por la silla presidencial, y don Plutarco marcó cada uno de estos acontecimientos, al grado que él mismo padeció lo que creó, ya que su expulsión del territorio nacional fue un hecho que le dio fortaleza a la institución presidencial en aquellos tiempos en que don Lázaro Cárdenas ejerció el poder a plenitud después de este hecho…

 

Tantas anécdotas y hechos históricos se han dado a partir de la fundación de este partido, buenas y malas, pero anécdotas en sí, muchas de ellas vivieron en el ánimo de los mexicanos y fue calando muy hondo, al extremo que en el año 2000 pierde  la presidencia de la República este partido político, llegando al poder un hombre sin experiencia política creando un gobierno de inestabilidad  y frivolidad, al grado de hacerse llamar “la pareja presidencial” él y su distinguida esposa Martha Sahagún;  al suceder este hecho histórico los priístas aprendieron y reconocieron sus errores y buscaron corregir  sus defectos,  dando a la imagen de su partido  de políticos con experiencia para  gobernar,  así pasaron doce años,  el PRI aprendió la lección y a nivel nacional rescataron el poder el pasado 2012 con Enrique Peña Nieto,  acompañado este político de una mescolanza de hombres viejos  en el quehacer político con jóvenes innovadores de un nuevo estilo de ejercer el poder; pero  todo esto se  da a nivel nacional, porque en algunas entidades el PRI no aprendió la lección y fue derrotado de manera contundente por hacer política sus militantes a la vieja usanza, por ejemplo en Sinaloa, donde el PAN gana junto con Puebla  la gubernatura de estas entidades;  y qué decir de Tabasco, entidad que alguna vez fue llamada por don Lázaro Cárdenas vanguardia de la revolución, la gana el PRD con un ex priísta resentido con el sistema que lo formó Arturo Núñez Jiménez;  es hora de irnos a Hidalgo, una entidad que ha sido gobernada por un solo partido desde su  formación, siempre en esta entidad ha prevalecido la admiración hacia el líder, el guía, lo que provocó que durante años, políticos con  ciertas cualidades y relaciones  con gente del poder hayan sido quienes gobiernen tras el “trono” durante años;  podríamos mencionar a muchos caciques que por ello se han distinguido, pero para no hacer tan pesada esta nota nos remontaremos hacia el último hombre que ejerció el poder de manera plena en Hidalgo, Don Jorge Rojo Lugo, hombre con cualidades extraordinarias en el oficio político, durante años puso y quitó a hombres y mujeres en cargos dentro de la administración de los diferentes gobiernos priístas en la entidad;  pero como todo en la vida este gran hidalguense  desapareció dejando la responsabilidad  política en jóvenes nacidos de la cultura del esfuerzo, quienes poco a poco fueron llenando los espacios vacíos por las ausencias de hombres ilustres; Hidalgo hoy vive un proceso de integración, donde la lucha por el poder es desgarradora,  existen grupos que desean servir a la entidad y otros que anhelan el poder para poder satisfacer sus ímpetus personales;  la disputa es fuerte y de mucha confrontación, aunque esto no salga a la luz, pero la lucha es fuerte;  hoy el PRI vive su peor etapa en Hidalgo como partido político, ya que el actual dirigente Ricardo Crespo, buen hombre por cierto, buen amigo dicen muchos, pero muy alejado de las bases de su partido, su presidencia  es más burocrática que de trabajo político y de acercamiento con la militancia; nadie le dice que esa forma de hacer política ya es parte de la historia, y a quienes lo hacemos nos tilda de todo y nos toma como sus enemigos, cuando debería de atender  los comentarios vertidos por este medio, porque son de buena fe, como por ejemplo, muy mal hace diciendo a sus allegados que él va a ser presidente  municipal de la ciudad capital Pachuca, que ya está amarrada su candidatura  y que solo es cuestión de trámite, ¡error! Craso error, además de esto sume su alejamiento total de los comités municipales, quien solo llega a los eventos  sin investigar ni conocer la verdadera problemática  que vive su partido en ese municipio, dejando en manos de los presidentes de los comités toda la responsabilidad de resolverlos, sin medir las consecuencias de  la inexperiencia de algunos dirigentes como es el caso específico de Tulancingo, donde el joven Eduardo Romero Batalla, ha unido a todos los priístas en su contra y se han ido alejando cada vez más de este partido político, y lo peor, que el doctor Crespo se ha sentido ofendido cuando se le han remarcado sus deficiencias a este joven dirigente, como por ejemplo cuando se pone “a llorar públicamente si alguien le llama la atención como sucedió  con el licenciado Aurelio Marín  Huaso”;  hasta el cansancio militantes del PRI en Tulancingo le han manifestado al dirigente estatal que se equivocó en  la decisión  de la dirigencia municipal, y la respuesta siempre ha sido la misma de tomar por sus enemigos a quienes criticamos al joven Romero Batalla sin darse cuenta  que está cargando con una losa muy pesada  que no es de él, a Razones nos ha declarado sus enemigos por decir lo que pasa en este partido político, calificativo que asumimos “si por decir  el sentir  de los priístas nos discrimina”, ¡aceptamos  con gusto su desprecio!  En fin,  el aniversario del PRI en Hidalgo no es muy festivo, pues quien hoy dirige este instituto político no debe olvidar que está ahí porque el primer priísta confió en  él y debe ser el soporte político del actual gobierno, debe difundir y defender la obra que realiza Francisco Olvera Ruiz y hasta hoy no hemos visto que lo haga, quizá por falta de sensibilidad, quizá porque le digan que no se meta, el caso es que Ricardo Crespo debe cambiar su actitud para lograr lo que tanto anhela ser alguna vez... ¡Gobernador de Hidalgo!, y a cómo va... nomás no se le va a dar…