EDITORIAL

03 DE MARZO DEL 2014

¡Ya basta de profesores irresponsables! ¡Ya basta de tolerar a profesionistas sin emoción social! No se debe seguir permitiendo que en lugar de formar jóvenes de bien los encargados de hacerlo en las aulas  educativas fomenten la violencia y lo peor, dañen psicológicamente a niños y niñas ¡Alguien debe poner un hasta aquí!, y no creo que ésta actitud venga de parte de las autoridades educativas, quienes tienen el compromiso de educar y en lugar de hacerlo se vuelven cómplices de profesores y profesoras que dañan emocionalmente a hombres y mujeres que algún día gobernarán este país; maestras que tiran libros y celulares en contra de los niños es un mal síntoma, y quienes deben ser atendidos de manera inmediata por psiquiatras son ellos, porque carecen de lo más indispensable para un mentor, sensibilidad y amor al prójimo, virtudes que al parecer son las que menos tienen estos violentos profesores, lastimando a niños que en lugar de admirarlos les tienen pánico, lo que trae como consecuencia que estos niños en plena etapa de formación se alejen de los centros escolares porque piensan que todos los profesores son iguales de groseros, violentos y cínicos ¿Qué hacer ante esta situación? Correr a mentores que creen que vivimos todavía en los años cuarenta, donde ellos eran los todo poderosos de los centros escolares, aunque les diré que los maestros de esa época eran dignos de admirarse por su gran pasión para ejercer una profesión mal pagada y sufrida, y hoy que la gran mayoría de los profesores tienen casi todo, lo tiran por la borda sin importarles nada el futuro de una sociedad en la cual están inmiscuidos también los hijos de estos pésimos profesores que golpean y gritan a niños porque no tienen la vocación de servir y ser útil a una sociedad que ya cree muy poco en los buenos educadores… ¡Y claro!, como en toda regla existen sus excepciones, porque hay de profesores a profesores, también en estos tiempos hay buenos aunque sean los menos…