EDITORIAL

23 DE AGOSTO 2012

 

Los políticos de estos nuevos tiempos deberían tener más en cuenta el concepto de “unidad”, porque tanto a nivel nacional como estatal están anteponiendo sus intereses personales que los de México e Hidalgo; hoy es común escuchar que tal o cual grupo desea el poder, pero este deseo lo quieren ver realizado para satisfacer las ambiciones exclusivamente de estos grupos y no las del bien común, esta actitud está creando un serio “divorcio” entre estos políticos y el grueso de la sociedad, que exige en estos tiempos de crisis política mayor congruencia de sus representantes, por ejemplo, el PRD, su dirigente nacional Jesús Zambrano amenaza con su declaración “que si las cosas no son como ellos lo anhelan, el país se verá envuelto en una rebelión ciudadana”, craso error de este líder del PRD, porque la gente ya no se deja manejar tan fácilmente por “líderes” que sólo buscan satisfacer sus ansias de poder y en Hidalgo, las cosas se recrudecen dentro del sistema político que gobierna la entidad, pues los que tienen hoy el poder han visto con malos ojos la actitud que han tenido aquellos que fueron alguna vez los símbolos de poder entre los hidalguenses, ¿y todo por qué? Porque según dicen, su propio partido los relegó a segundo plano, ya que otros actores políticos se encuentran mejor posecionados ante el próximo Presidente de México; estos argumentos no son válidos en ninguno de sus casos, lo que estos políticos deberían de tener en cuenta es que ellos respiran en este ámbito porque la gente alguna vez creyó en ellos, y el ganar o perder es normal en una competencia, los dos grupos tuvieron o tienen las mismas oportunidades para hacer política o para ganar contiendas, el sentirse hoy desplazados es una reacción de revanchismo y de no saber perder, mejor lo que deberían hacer estos grupos políticos que buscan “el poder por el poder” es revisar sus estrategias y afinar sus tácticas para próximas contiendas, en lugar de querer provocar inestabilidad en el país o en sus partidos, porque a la larga ellos mismos se verán presos de sus propios argumentos de incapacidad para hacer política cercana a la gente; específicamente Jesús Zambrano debe medir las consecuencias de sus declaraciones, y los Rojo-Sosa deberían primero pensar en la entidad, y que si su rival más fuerte, Osorio, se “coló” bien con el futuro ejecutivo federal, es porque fue más diestro en sus acciones, eso deben entenderlo sus adversarios, y la única manera de contrarrestarlos es haciendo política, mucha política, aun con sus intrigas y engaños, pero no querer dividir una entidad que es tierra de trabajo...