EDITORIAL

13 DE SEPTIEMBRE 2012

La transparencia es carta de presentación de cualquier gobierno de sus distintos niveles; durante muchos años los ejecutivos hicieron y deshicieron lo que les vino en gana, después el malestar de la ciudadanía fue manifestándose en cada elección, los propios políticos empezaron a legislar sobre la corrupción, muchas fueron las leyes que se implementaron, lo malo de esto es que estas leyes sólo fueron letra muerta ante quienes tenían el poder; la sociedad reaccionó y arrebató con su voto el poder al partido que por más de 70 años hizo lo que quizo en México; llegó la alternancia, y como tal, el ánimo de la gente se robusteció de alegría, pensando que en esta nueva etapa de nuestro país, las cosas irían mejor, ¡decepción...!, la corrupción avanzó al grado que hoy en día gobiernos municipales, como estatales, hacen sus “tranzas” ¡Y no pasa nada...! Y no pasa nada porque quien se roba el dinero del pueblo no lo devuelve, solamente se le priva de su libertad, pero al paso de unos meses la libertad toca a su puerta por componendas políticas, este breve entorno nos da pie para comentar lo que sucede en los últimos meses en Tulancingo; la no transparencia invade las áreas de gobierno, empezando por la exhibición de los ingresos y egresos del municipio que deben ser colocados en estrados; la recalcitrante corrupción en un departamento como es Tránsito, donde los propios elementos dan “pelos y señales” de como se roba el dinero Memo Ortega, y de cómo este envía “mochada” al edificio presidencial; y lo último, la compra de la motoconformadora, sin pasar a los demás pecadillos del joven Alcalde Julio Soto que ya hemos enumerado más de una vez; dicen en las calles que esa máquina tuvo un costo y se facturó otro, que Julio no quiere mostrar la factura, que los Regidores son los que hicieron las cosas mal, ¿qué pasa en Tulancingo? ¿Qué pasa en el gobierno panista? Las expectativas eran grandes y hoy la miseria moral del gobierno invade las banquetas de la gran ciudad; ¿Tulancingo se merece un gobierno de esta talla...? Muchos gritan que ¡No!, lo lamentable es que el Presidente esta sordo...