EDITORIAL

05 DE DICIEMBRE SEL 2013

Consultar al pueblo no es fácil.  Las sorpresas  se dan cuando algún gobierno toma esta decisión. En Tulancingo la administración que preside el panista Julio Soto, creo que eligió el peor momento para preguntar al pueblo ¿Por qué? Muy simple,  la imagen de Julio esta por los suelos ¿Por qué? Porque  no supo concretar la gran popularidad con la que ganó la alcaldía, se sintió tocado por la mano divina y perdió el “piso” todavía recuerdo cuando en su primera audiencia pública, aquella que realizó en el jardín del Arte,  al saludarme ese día me dijo “La gente quiere ver y tocar a su presidente”,  la suficiencia y arrogancia se mostró a flor de piel de este joven inexperto en el arte de gobernar; así paso el tiempo y en lugar de cultivar la simpatía y aceptación del pueblo de Tulancingo, él mismo se encargó de ir alejando  a la ciudadanía de su administración, sus actos de corrupción y constantes “derrapadas” en sus decisiones  fueron mostrándolo tal y como él es, “un joven caprichoso y berrinchudo”, nada serio, traidor y malagradecido;  hoy pone a prueba su capacidad de gobernante, y piensa que la gente de Tulancingo es tonta y que la puede manipular como a su antojo, y creo que está equivocado, al menos esa es la percepción que existe en el ambiente de la gente que se prepara para revocar una decisión que el panista se aferra a imponer…