INFLUENZA, ¿NUEVA TOMADA DE PELO?

26 DE ENERO DEL 2012

Los recientes casos de influenza AH1N1 que sacuden a México con motivo de la temporada invernal vuelven a centrar el debate en lo que sucede con este mal y las características de la población afectada, sobre todo en cuanto abre la puerta a nuevas interrogantes que nos hacen dudar de lo dicen las autoridades y lo que se hace, recordando lo que sucede con el VIH, en un paralelo difícil, pero pertinente.

Natural resulta que en esta temporada fría vuelvan a aparecer males respiratorios y con ello, el resurgimiento de la influenza, que para bien de los mexicanos, estuvo antecedida de una campaña de vacunación destinada a menores de edad y personas de la tercera edad, cuyas dosis se agotaban desde el año pasado, junto a la triple viral provocando la movilización y un estado innecesario de emergencia.

Con todo esto, resulta ser que con los casos tempranos de diciembre del 2011 y los registrados hasta ahora, nos dicen los especialistas en epidemiología del Sector Salud, que se trata de una cepa muy resistente que incluso, puede mutar de tal forma que puede hasta inutilizar las vacunas, ¿entonces para qué tanta movilización de recursos, personal? ¿simple protagonismo?

Desde luego que no es de ninguna manera previsible el comportamiento de este mal, menos a la luz de su fortalecimiento con el paso del tiempo en que no hay medida precautoria suficiente, pero sí, los mecanismos para poder evitar una epidemia mayor, lo que no se hace.

De los 11 casos de decesos a nivel nacional, dos de los cuales se registraron en Hidalgo, llama la atención el descuido, un manejo inescrupuloso y hasta irresponsable de parte del personal médico como lo revela que las personas con este mal, luego de ser desahuciadas, son enviadas a su casa a esperar la muerte.

Todo esto, que incluso ha sido confirmado a nivel nacional, despierta las siguientes interrogantes: ¿no se supone que es una enfermedad altamente contagiosa que demanda cuarentena absoluta en un lugar especial y confinado? ¿los parientes no serían los primeros en enfermar de tener al enfermo en casa? ¿y si no es tan contagiosa para enviar a la gente en estado terminal a su hogar, porqué tantas medidas como no saludar de beso, no acudir a sitios concurridos cuando haya sospecha del mal, etc?

Uno de los casos de Hidalgo tuvo esas características, ratificando lo sucedido en el Hospital General de Pachuca con la falta de aplicación de los protocolos de emergencia ante cuadros epidemiológicos, donde no hay el menor interés de garantizar la vida del resto de enfermos, sus familias y el personal médico.

Se trata entonces, con todo, esto, de una nueva tomada de pelo con esta enfermedad que existe, pero es más compleja de lo que se nos dice o abiertamente estamos ante omisiones perfectamente inducidas tal y como sucede con los esquemas del VIH, que a la luz de la teoría disidente, demuestran que los virus no son todo lo que nos dicen o hay una laguna en la investigación y conocimiento sobre estos.

En el VIH, a la fecha vemos que es un virus que salta lo consignado en los Postulados de Koch y ahora lo hace también la influenza, que no tienen comportamientos selectivos y caprichosos, vinculados con otros factores, quizá alimenticios, ambientales y de otro tipo, que hacen varias los resultados y hasta la distribución en la población, que no resulta en lo absoluto homogénea.

Estamos pues ante un fenómeno que no tiene tintes conspiratorios como ha sucedido con rumores como los que esparcen en EU, algunos de los cuales sobre decir, son ciertos como lo menciona el propio Noam Chomsky, sino que se trata de inquietudes que los ciudadanos comunes y corrientes se plantean y que no reciben respuesta alguna, pero que siguen provocando terror entre los sectores desinformados y los no tanto.

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