Inteligencia prioridad de MAOCH

25 de abril del 2013

Por: Adeida

Manuel Ángeo Osorio Chong
Manuel Ángeo Osorio Chong

“Saber más que los otros es fácil. Lo difícil es saber algo mejor que los otros.” Lucio A. Séneca

 

El crimen organizado amenaza la estabilidad de las instituciones democráticas y del Estado.

La incapacidad del gobierno anterior para enfrentar retos como el crimen organizado está a la vista de todos. Esto origino que aumentara las percepciones de inseguridad personal y se viera reducida la legitimidad de las instituciones democráticas, la inversión directa, y el turismo, además del gasto de recursos que representa para su combate y prevención.

Parte de la estrategia de la actual administración, incluye políticas para combatir el crimen organizado, que requieren del desarrollo de sistemas de inteligencia y contrainteligencia.

Miguel Osorio Chong empezó por modificar la maltrecha estructura de la Secretaría de Gobernación para devolverle los instrumentos jurídicos y políticos perdidos durante el panismo.

Se fusionaron en el Cisen los servicios de acopio de información, cruzamiento de datos, establecimiento de sistemas efectivos de control y coordinación en general, que permiten presentar un bloque sólido en defensa de la seguridad nacional y por consecuencia de la seguridad pública.

Quizá el primer resultado, del conocimiento público es el descubrimiento del complot para asesinar a los hermanos Ricardo y David Monreal Ávila, ambos legisladores. La eficaz intervención coordinada de las instituciones de seguridad evitaron se ejecutara el homicidio.

Más allá de los siempre importantes detalles sobre quién, cuándo y cómo perpetraría lo que sin duda habría sido un magnicidio, lo que es significativo es que se muestra como una clara señal de que los instrumentos de seguridad del Estado ya fueron retomados.

La política del gobierno federal puede considerarse con un fuerte compromiso de seguridad nacional y no sólo de seguridad pública.

Para la Ley de Seguridad Nacional, el crimen organizado constituye una amenaza a la seguridad nacional. Sin embargo, de acuerdo con la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, la política para enfrentarlo es responsabilidad del Ministerio Público de la Federación, a través de la PGR, el cual puede auxiliarse de otras dependencias relacionadas con el sistema fiscal, bancario y financiero.

La política de seguridad nacional demanda altos niveles de cooperación y coordinación. La mano firme de Osorio Chong ya se dejó sentir y la relación con las fuerzas armadas es impecable.

Ya lo dijo el Secretario de Gobernación: “El Cisen es ocupar los instrumentos del Estado para la seguridad de las personas, esta es la parte de la nueva política que en materia de seguridad tiene el Estado mexicano.”

La delincuencia tiene serias razones para estar intranquilos; como en la novela de George Orwell “Big Brother”, nada ni nadie escapara al ojo omnipresente del gran hermano…