¡NI FU, NI FA...!

El Partido de la Revolución Democrática, es en este momento el mejor ejemplo de lo que no se debe hacer, al menos en el cuarto distrito federal con cabecera  en Tulancingo, mire, por qué se lo decimos, éste partido ha buscando hasta por debajo de la alfombra a un líder que le solucione sus problemas  y la verdad no lo ha encontrado, hoy tenemos un partido azteca totalmente desorganizado, sin sustento ideológico, sin dirección, sin ideología, quizá es el reflejo de lo que sucede en este instituto político a nivel nacional, pero, realmente en Hidalgo, el PRD está en su peor momento, sus dirigentes actuales solo están pensando en lo que viene el próximo año, y no en lo que están viviendo en este momento, lo triste de este oficio es que quien paga el “pato” es la persona que postulan como es el caso de Vanessa Vera,  una distinguida doctora de profesión, una mujer que ha sobresalido dentro de su profesión, pero en política, ni en sueños, lo que trae como consecuencia que esta médico cirujano ande haciendo campaña por una curul en la cámara de diputados federal sin saber a ciencia cierta qué es lo que está haciendo, camina, habla sin contenido, pide el voto porque eso tiene que hacer, pero su experiencia  es nula en cuestiones administrativas y legislativas, usted quizá me diga, eso qué tiene que ver, si muchos llegan a ser representantes populares siendo ignorantes en el tema, para mejor ejemplo de ello mencionaríamos a Jorge Rosas que ha hecho el ridículo cada vez que tiene oportunidad;  pero mire usted, Vanessa es una magnifica profesionista ¿Por qué aceptó ser comparsa de un grupo de “políticos” de pacotilla?, ¿Para qué se mete en estas cosas que le son completamente ajenas?, tal vez sea por tener una experiencia que contar a sus hijos y nietos, pero por favor, se compite para ganar, no para ser solo de relleno de una fiesta cívica de vital importancia para los mexicanos; les comento que muchos de su propio equipo dicen que ella solo se está divirtiendo, que lo está disfrutando, pero una elección del nivel que estamos por experimentar sería tomar estos comentarios como una burla; pero sobre todo ¿Dónde queda el nombre de la mujer? De esa mujer que muchos en sus slogans dicen que son mejores y que sufren  las que son solteras y tienen hijos ¿Dónde está la autoestima de la mujer? Si Vanessa acepta hacer el ridículo por el capricho de unos hombres que la mandan a la guerra sin fusil, ojalá que este llamado sirva para que Vanessa Vera Mejía, le dé más seriedad a su aspiración y busque ganar en serio y no solo competir  para llenar un espacio que los dirigentes no pudieron llenar con gente de mayor experiencia…