¡INTRASCENDENTE...!

Como nunca había sucedido,  las próximas elecciones para ganar una curul en San Lázaro en el cuarto distrito federal están más confusas que nunca; si bien es cierto han existido competencias muy reñidas en las que los abanderados tricolores han perdido la cabecera municipal, y al final han salido airosos, como por ejemplo, Oralia Vega, que perdió ante el extinto Gerardo Ize, Gerardo Sosa, ante el abanderado panista, y la última Emilce Miranda y Damián Sosa quien logró triunfar de manera contundente;  hoy la competencia no es contra algún personaje político  de diferente partido, la competencia es contra una ciudadanía indiferente en parte, y otra contra los integrantes del propio partido tricolor, quienes ven con tristeza como el partido en que han militado toda su vida los ha relegado; en el cuarto distrito federal donde aparentemente la “tienen ganada” dicen algunos “lideres” cercanos al candidato del Partido Verde, está todo descompuesto, no existe una planeación de campaña, no existen operadores de experiencia para convencer,  para vencer; no existen actores políticos que estén pendientes de que esta elección se desarrolle de manera armónica, no existe la motivación, pero sobre todo, no existe la presencia del abanderado verde en la cabecera distrital, todo esto es muy delicado y riesgoso para la coalición Verde-PRI, donde un buen número de la población de esta cabecera no ve con agrado que esta alianza se repita al igual que sucedió con el actual diputado local Jorge Rosas, quien ha actuado de manera irresponsable como representante de los ciudadanos en el distrito que representa, ya que las quejas hacia su desenvolvimiento  como diputado han dado que desear por la forma en que atiende a la gente que se acerca a él, la actitud de este representante popular  en los cuatro municipios que lo eligieron se lamentan cada vez más  de haber sufragado por la coalición que lo propuso, por lo que abona muy poco o casi nada al proyecto que hoy representa Jorge Márquez como abanderado de esta misma alianza. Pero vamos por partes.

Los priistas de abolengo, los de siempre, los que quieren a este partido, algunos más que a su vida, y no se ría porque es verdad, existen priistas de hueso colorado, que aman al partido tricolor, están decepcionados ¿Por qué? por el abandono en que tiene el actual dirigente de Tulancingo a su partido, lo que ha provocadó un alejamiento del partido de su vida;  a esto sume que en las dos últimas candidaturas de representantes populares, la propuesta ha sido en coalición con el Verde Ecologista, partido en lo que muchos de ellos no ven sus ideales ni sus aspiraciones, los priistas en Tulancingo tienen un sentimiento que les ha afectado considerablemente, se sienten huérfanos, solos, no existe nadie que los defienda de los insultos y abusos de un gobierno panista intransigente y abusivo.

La actitud del actual Diputado Local ha sido nefasta, sin ningún acercamiento con la gente, alejado completamente de la gente, de la sociedad real no de la sociedad de la que él dice y cree pertenecer de los “poderosos”, su trato con la gente es mínimo,  cuando suele tenerlo trata a  la ciudadanía con desprecio, y cuando de gestiona, solo ha sido para su beneficio, donde una de sus principales gestiones es para financiar un periódico que dice es propietario absoluto;  y lo peor, cuando  realiza giras a alguna comunidad del distrito que tiene la obligación de visitar, le pide a la gente que lo va a recibir que pague todo los gastos que su visita genera, cuando Jorge Rosas  recibe de la cámara de diputados una aportación de más de cincuenta mil pesos para este tipo de actividades, en conclusión, este diputado “Fresa” es la peor decisión que ha cometido el PRI  en su alianza con el Verde ecologista.

Y hablando de este partido, que según ha tenido grandes logros, cuando mucho de ellos no son reales o caen en la fantasía social, pero quizá eso podría pasarse por alto, no así la gran corrupción  en que se ha visto envuelto con la actitud de su dirigente  nacional “El niño Verde” Emilio González, a eso hay que echarle un ojo a todo lo realizado por el gobernador chiapaneco, “El güero”, quien su gobierno se ha caracterizado por malos manejos y gastos excesivos en la promoción  de su imagen pública y privada.

 A todo esto  sume usted un abanderado Verde-Priista totalmente enconchado, sin un coordinador de campaña de prestigio, cuando algunos preguntamos si va a ser fulanito de tal o menganito, la respuesta es contundente, “yo no le entro porque el candidato es muy hiperactivo y no va a hacer caso a nada”  para que le entro si va a hacer lo que él quiera;  y sobre  todo, nos dicen estas personalidades, la estrategia está mal, en Tulancingo no hay trabajo político y si existe, es muy poco y muy débil,  no se ha dado la operación cicatriz a fondo, solo de manera superficial,  sin compromisos que motiven a participar a la gente y la verdad, dicen, no le creemos al abanderado, pues no cumple muchas veces su palabra.

Y para terminar con este breve recorrido, le podemos decir que mientras el abanderado Verde-Priista recorre la zona Otomí-Tepehua, sus oponentes avanzan en la cabecera municipal de manera solida y firme,  aunque mucho digan los verdes que van a ganar de manera contundente, la realidad es que quizá tengan Razones suficientes para divulgar esa exagerada confianza, pero ¡Cuidado! La votación puede mermar por lo que aquí platicamos, y cuando digo oponentes, no me refiero a los partidos  de oposición a la coalición, ¡no! Sino a los propios integrantes del Revolucionario Institucional, que comentan ¡Llegó la hora de cobrar!...

Todavía no empieza la contienda, pero en Tulancingo las cosas están al rojo vivo, y nadie al menos  eso sabemos, hace nada por decirle al candidato Verde que haga política, mucha política y que después si así lo considera, sea lo que siempre ha sido, un hombre de personalidad “fuerte”,  aunque algunos me dicen que no debo escribir este tipo de comentarios,  mi  respuesta es, para morir naci…