LOS TURQUESAS...

 

Desde que en el año 2011 el Partido Nueva Alianza comenzó a usar como logotipos de campaña las imágenes y las frases de personajes como Gandhi y Emiliano Zapata, era ya un insulto que un partido con tan negros objetivos en su joven vida, usara como bandera de lucha a personajes tan ejemplares, lo que hoy, al paso del tiempo, queda confirmado como antítesis de una institución que ha venido a envilecer más al podrido sistema político mexicano.

              Cambiando el discurso, pero no las formas, el partido iniciado por Elba Ester Gordillo Morales, enfrenta también una de sus peores crisis de credibilidad en la entidad, sobre todo luego del cisma que provocó el choque entre dos bandos aparentemente encontrados.

            Avanzados los tiempos electorales, es la fecha que no se han podido sanar las heridas ante una mal aplicada operación cicatriz que a propósito busca inhibir la votación en unas regiones cuando debería ser lo contrario para cualquier partido en sus cabales, sin embargo, hoy que existe consigna y compromisos con otros partidos, se aplican rutas extrañas, pero profundamente calculadas.

             Los turquesas apenas hoy evalúan lo que significó la salida de más del 20 por ciento del padrón electoral, el haber liquidado al sector femenil y haber alentado el canibalismo sindical, pero como una luz al final del túnel, una “reconciliación” entre ambos bandos, de último momento, podría revertir esta situación que tiene un manejo eminentemente político tras bambalinas.

            La torpeza de sus líderes y representantes populares es evidente. José Antolio Caamal, en el Congreso de la Unión, propuso, como medida genial de su labor legislativa, tapar las revistas pornográficas con bolsas negras por “exhibir contenidos nocivos para la sociedad”. Esta medida, que llevó al Pleno con urgencia, sólo demuestra la ligereza de sus conocimientos y recuerda mucho a Juan Manuel Sepúlveda Fayad, cuando aceptó en su trienio en el ayuntamiento capitalino, hacer lo mismo ante el reclamo de unas señoras de la Liga de la Moral local. 

            Ofensivo ha sido tener a políticos aliancistas tan analfabetos como ambiciosos. El magisterio que ocupó los cargos de dirección, ha sido el más oportunista e inmoral como ha sucedido también los otros partidos, que ya tienen en este principio, algo en común que los une, pero que es inadmisible entre quienes se supone, cuentan con mayor escolaridad, sin embargo, la integridad no guarda ninguna relación con la preparación académica.

            Mientras Caamal está preocupado por abordar con moral un problema que debería recibir la solución contraria, el país se hunde en la peor crisis de la historia moderna. Los contenidos nocivos son los que pone su propio partido, que no siente ningún remordimiento por la corresponsabilidad en esta debacle política y cree que es muy buen ejemplo que la política sea en tiempos electorales un auténtico cochinero, pero que ya no siente pudor por hacerlo también en tiempos no electorales.

            Nueva Alianza no comprende a l de la crisis que vive porque no ha hecho nada por cambiar su conducta. Sigue tan enfermo como antes y emulando las mismas bajezas de sus correligionarios con tal de obtener el triunfo o salirse con la suya. Tarde o temprano, estas acciones le cobrarán el precio y por lo que se ve, ese tiempo llegará en los siguientes meses de parte de una sociedad que ya nada quiere saber de estos partidos y sus cuadros.

Y para culminar el legado de propuestas fofas, su actual campaña se basa en el doble sentido, queriendo hacer creer que son como la juventud y que hablan su lenguaje. Afortunadamente la mayoría de ese sector no es estúpido y no le hace ninguna gracia eso del “awebo”.

           

Cuentas claras: Por si no fueran pocas las bajezas que el SNTE-PANAL viene haciendo, durante la convivencia de fin de año del personal administrativo, no fueron invitados algunos empleados “incómodos”  aun cuando esta fiesta se hizo con sus cuotas sindicales. En un acto corriente y netamente proselitista, los pavos que no le dieron a los empleados fueron llevados a las comunidades y colonias de la entidad para afiliar a ciudadanos a Nueva Alianza, ratificando el carácter clientelista de este partido cuyos maestros hacen lo propio en las aulas. 

* Periodista, investigador y economista