EDITORIAL

14 DE ABRIL DEL 2016

Por: Jorge Zamacona.

Las decisiones en política son determinantes cuando está de por medio la tranquilidad ciudadana, los hombres de poder deben entender antes que nada que la palabra empeñada al pueblo no debe nunca dejar de cumplirse, porque si así fuere la sociedad castigaría la indiferencia con que fue tratado, y la respuesta a la irresponsabilidad de los gobernantes se castigaría con el despreció ciudadano, y peor aún, cuando el incumplimiento afecta a familias enteras que solo reclaman un derecho, el derecho a la vida, Gerardo Olmedo y Julio Soto han jugado con la gente desde que tomaron el poder en sus respectivos municipios, engañaron a los habitantes de una comunidad que los tratarían con respeto, que les darían lo que les correspondía, AGUA, el vital liquido que la propia naturaleza da y que sus gobiernos comercializan sin ninguna misericordia, han sido cien años los que Tulancingo ha disfrutado de los beneficios de la madre naturaleza sin invertir centavo alguno y lamentablemente Olmedo, alcalde de Cuautepec nunca ha sabido defender lo que por derecho le corresponde a su pueblo, y se ha dedicado más a lucrar con el poder que ejercerlo con justicia...