EDITORIAL

08 DE MAYO DEL 2014

La rendición de cuentas es algo que quienes tienen responsabilidad pública deben tener muy en cuenta. Hoy los “candados” administrativos se cierran más y más, y quien no cumpla con la normatividad que impone la ley, tendrá problemas al final del compromiso contraído con las instancias legales. Ante esta situación nos sorprende como Gobiernos Municipales no cuidan la forma y realizan acciones que van contra los lineamientos marcados por los órganos que supervisan. Existen muchos ejemplos en Hidalgo de alcaldes que han ido a parar a la cárcel por malversar fondos o simplemente no cumplir con indicaciones que la Cámara de Diputados a través del órgano fiscalizador obliga.  El Gobierno de Tulancingo ha caído en más de una irregularidad y al parecer no le dan importancia quienes hoy tienen el poder, lo malo de esto es que al final del mandato que le corresponde cumplir a quienes deciden cómo hacer las cosas, padecen y sufren cuando ya no siendo gobierno deberán esclarecer las anomalías realizadas. Por más de una vez hemos dicho que Julio si persiste en su actuar vivirá momentos muy difíciles, y lo peor es que estará solo, porque quienes lo rodean y hoy lo “engolosinan” con “dinero fresco” como dice Laura García, la Directora de Obras Públicas, el actual alcalde panista de Tulancingo tendrá negros momentos, que no se le desean a nadie. Ojalá, por el bien de su familia, corrija a tiempo y recuerde aquella canción hecha famosa allá por los años veintes por Luis Alcaraz, “el dinero no es la vida, es tan solo vanidad”, tema de la película “Quinto Patio”, protagonizada  por el barítono de Argel, Emilio Tuero…