GERARDO SOSA, LA DEBACLE...

“Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien.” Marco Anneo

Gerardo Sosa Castelán ejerce un control férreo sobre la máxima casa de estudios, a través del patronato que él mismo preside y desde donde gira órdenes, las cuales tienen que ser ejecutadas al pie de la letra, so pena de que se le congelen sus salarios hasta por un año, como a muchos de sus “amigos” les ha tocado vivirlo. Nada ni nadie escapa a su capricho, en ese pequeño universo, pero algo lo tiene intranquilo; ya no las tiene todas consigo.

Gerardo Sosa ha labrado el sólo el camino a su tumba, se enfrentó primero a sus compañeros de causa, primero con Aurelio Marín Huazo quién prácticamente le abrió las puertas al poder al presentarle al ex gobernador Don Jorge Rojo Lugo, Jorge Márquez, Enrique Macedo y Raúl Arroyo, estos últimos entre los de mayor ascendencia en la Universidad, todos en su momento fuertes candidatos a dirigir la UAEH.

Después quiso, creyó que podría dirigir los designios de nuestra entidad, ello le llevo primero a guiñarle el ojo al entonces Gobernador Jesús Murillo Karam al incorporar primero a Eugenio Imaz como Director de Intercambio Académico y después en el 2004, le otorga a través de la máxima casa de estudios ya siendo ex gobernador, la distinción de Maestro Honorifico de la UAEH por su “apoyo en el desarrollo” de esa institución académica.

Formado a la antigüita, profesa la máxima de quien no está conmigo, está en contra. Juan Alberto Flores Álvarez y Juan Manuel Menes Llaguno ex rectores fueron objeto de sus embates.

Opero en contra velada y abiertamente contra el Partido Revolucionario Institucional del cual fuera dirigente en el estado, hoy busca el acercamiento, la reconciliación.

Con las manos dentro del otrora partido en el poder Acción Nacional, busca mantenerse en la lucha política, con miras a crear su propio partido político, sustentado en las redes ciudadanas ya creados en diversos municipios hidalguenses.

Con las elecciones locales en puerta, es la mano que mece la cuna para el gran frente opositor, tiene interés mucho interés en ganar espacios en la legislatura local, la pregunta es podrá…

En política nada es fortuito y Gerardo Sosa es ferviente creyente de dicha frase, que ve con temor, con la instalación de la Ciudad del Conocimiento, disminuya la presencia de la hasta ahora máxima casa de estudios en el estado. La Universidad le provee de su fuerza política, sin ella se encuentra a campo abierto. Defenderá su ente de poder con todo lo que pueda, mediáticamente; con la costosa campaña publicitaria en espectaculares para destacar nivel académico y logros de la Universidad.

Los miedos de Gerardo Sosa aumentaron estos últimos días al ver como la líder del poderoso sindicato magisterial fue aprehendida y recién esta semana se le dictó auto de formal prisión para hacer frente a las acusaciones por enriquecimiento ilícito y delincuencia organizada.

No obstante se siente cómodo con el actual mandatario, un amigo común los une; Carlos García Reyes, Coordinador de la División de Administración y Finanzas de la UAEH, es el amigo fraterno “compadre de grado” de Olvera Ruiz.