SIN PROTOCOLO

La historia ha enseñado a los hombres que su paso por la vida siempre deja una huella, pequeña quizá, pero huella al fin, no es sencillo dejar un buen antecedente cuando se lucha por el bien común, pero cada ser humano tiene su destino; Hidalgo, está por vivir la batalla más cerrada de los últimos tiempos políticos, los iconos aunque se nieguen están presentes, las envidias, los rencores y retos  serán temas de discusión entre los diferentes grupos que buscan conquistar  el ánimo de quienes tendrán la oportunidad de definir el futuro de la entidad, de los hidalguenses, irónico, pero la mano que tendrá la última palabra no sabe el dolor y alegrías de los que habitamos en estas tierras, de sus carencias y  ambiciones, pero confiamos en que la mano que levante el brazo del ungido, interprete el sentir de un pueblo que con sudor y lágrimas busca sobrevivir en las peripecias del México actual, lleno de incertidumbre y de inseguridad; Hidalgo, busca afanosamente la paz social, la armonía entre los hombres de poder y el desarrollo sostenido en todo el territorio hidalguense, ojalá que el divino creador ilumine la mente y el corazón de aquel o aquellos que les toque decir “éste es el elegido”…