¡LA ESPERA, “ DESGASTA...”!

El tiempo en la vida como en la política son vitales, es el tiempo quien nos da y quita, y lamentablemente a veces no lo consideramos en nuestras acciones y estas se vuelven caprichosas y circunstanciales; Renato Leduc  le dio forma al tiempo, y con unos versos nos dio un horizonte más certero sobre ese tiempo que se convierte en virtud cuando se conoce o se presume conocer, “Sabia virtud de conocer el tiempo” reza unos de sus párrafos; en política no cambia mucho el esperar que el tiempo cumpla con su cometido, “no hay plazo que no se venza” “ni termino que no se cumpla”, solo que en la cosa pública el esperar inquieta, cansa, y eso es lo que está sucediendo en Hidalgo con la sucesión gubernamental, donde los que van a decidir el rumbo de miles de hidalguenses se toman su tiempo sin pensar en que el fastidio por la espera puede ser fatal para el partido en el poder; si bien es cierto que el tiempo  está ya establecido en los órganos que regirán la próxima elección a gobernador, fueron los propios actores políticos los que crearon falsas expectativas a una sociedad hoy más participativa de las cosas públicas y por lo tanto más pendientes de las acciones que realizan los hombres con poder político. La especulación fomentada por los interesados en confundir lograron sus objetivos, y los que están pagando el precio de ello son los partidos políticos y más el PRI, quien desde antes de tiempo comenzó con el rumor de que tal o cual político sería el afortunado, la consecuencia es que hoy ni ellos mismos pueden detener la ola de incertidumbre que crearon sobre el nombre del hombre o mujer que abanderaría la causa tricolor. Los comentarios no cejan, al contrario, se incrementan y rebasan la marcada disciplina que ha caracterizado  a los militantes de este partido, provocando con ello que los aspirantes “debajo” de la mesa den patadas de desesperación por la falta de firmeza de sus líderes partidistas nacionales; la situación real es que el PRI estatal a través del encargado de los procesos electorales por venir, ha declarado a la opinión pública que la designación recaerá sobre el aspirante mejor posicionado, y es aquí donde éste político desató la “gallera”, ya que si es así el que presume estar más arriba que todos en los sondeos realizados, y hasta ha provocado ciertas diferencias entre la clase política hidalguense es Omar Fayad, y si la decisión se va a tomar bajo ese rubro, no le busque más, él va a ser el abanderado al gobierno de Hidalgo, pero, ese “pero” que nunca falta, nunca el declarante encargado de los procesos electorales José Gonzalo Badillo Ortiz del PRI, dijo que las encuestas servirían solo para tener un punto de partida para que su partido tomara las decisiones sobre el candidato priista, tampoco nunca hizo hincapié en que el PRI valoraría otras cualidades de los aspirantes a gobernador para tomar dicha decisión; la “caballada” está muy gorda, pues todos los que aspiran tienen algo a su favor, son dos senadores muy valiosos un Diputado Federal con grandes antecedentes en Hidalgo, es un hombre educado e institucional; y dos mujeres muy capaces que han roto con moldes establecidos por la historia política hidalguense, una encargada de dar bienestar a los pueblos indígenas en nuestro país y otra con una experiencia muy notoria en las cuestiones públicas en Hidalgo y a nivel federal; uno de estos personajes de la vida pública  será el ungido, pero ¿Quién será? ¿Cuál será el método que seguirá el PRI? ¿Cuáles serán las cualidades que deba poseer el abanderado? Porque  si se van a dejar llevar por el mejor posesionado, ya todos saben quién va a ser, pero si no ¿Qué requisitos deberá cumplir el afortunado? Porque talento existe en casi todos ellos, lealtad a su partido, creo que todos la poseen porque la otra lealtad al parecer es el problema, porque quien llegue a ser nominado por el PRI debe dar lealtad a las instituciones, al pueblo que va a gobernar, que son las lealtades más importantes para cualquier político, aunque claro, la lealtad que los demás exigen esa no es garantizada, ya que el poder no se comparte y si se trata de cuidar “espaldas”, esa cualquiera que sea lo va a hacer, porque si algo tienen los políticos hidalguenses, bueno, algunos, no todos, es ser agradecidos con quien les delega el poder, así que si eso está deteniendo el “destape” creo están mal, porque lo que tienen que pensar primero quienes van a dar su voto de confianza a cualquiera de los  aquí mencionados, es en Hidalgo y nada más, porque las frivolidades, vanidades y lealtades que puedan exigirle al ungido, salen sobrando, ya que cualquiera que sea elegido tendrá su propia personalidad y su estilo de gobernar, ninguno es tan bueno como parece ni el otro tan perverso como aparenta, por eso quienes ya tomaron la decisión de dar su voto a favor de alguien, ¡suéltenlo ya! Porque de lo contrario las cosas se les van a complicar más de lo que se puedan imaginar, tengan en cuenta que Hidalgo no es la entidad de hace apenas la última elección,  los hidalguenses están más pendientes de todo y hoy casi todo se sabe, ya no se puede ocultar nada que la gente ignore y por favor, hay que decirle al encargado de los procesos electorales en el PRI que piense antes de hablar, porque sus palabras pueden crear conflictos donde no los hay…