2016 NO SERÁ FÁCIL...

05 DE NOVIEMBRE DE 2015

POR:Por: Emiliano Carillo.

La renovación de las políticas electorales a nivel federal alcanzó a las entidades, quienes tendrán que desandar mucho del camino avanzado en materia de autonomía y resolución de sus problemas, al sujetarse de manera ostensible a estos lineamientos de mando híbrido y de decisiones foráneas.


Los primeros embates de esta nueva legalización ya se resiente en Hidalgo con la llegada de los nuevos integrantes del Consejo General del Instituto Estatal Electoral, quienes desprovistos, algunos de ellos, de una carrera electoral cruzaron los pantanos de la burocracia del Instituto Nacional Electoral para llegar a estos cargos de privilegio.


El extremo celo que tienen con la plantilla laboral que durante muchos años se ha desarrollado en el IEEH, vaticina sin lugar a dudas, que habrá el despido total de todos, para entonces, entrar la gente de confianza de estos noveles funcionarios.


Contaba una luchadora socialque su abuela siempre le recomendaba aquel dicho de “que el cocinero no debe experimentar en día de fiesta”, situación que aquí parece no ser escuchada como un principio de humildad e inteligencia.


Junto a ello, las encerronas con representantes de los partidos políticos en el Parador del Valle de San Javier, nos muestra que ésta nueva clase político-electoral, realmente no tendrá ningún empacho en hacer gastos innecesarios cuando el tema de la discusión debe ser hacía el interior del edificio propio ubicado sobre la carretera a Ciudad Sahagún.

La toma de decisiones, con la designación de los nuevos funcionarios en las distintas áreas no justamente tienen un claro apego al profesionalismo o a la experiencia, más bien parecen atender a recomendaciones de conocidos o familiares, sin un sustento científico de efectividad y resultados.


Prueba de ello fue la designación del responsable del área de prensa, en donde fue elegido un corrector de línea de un diario, actividad que sin menosprecio, no justamente reúne el perfil y las habilidades necesarias para manejar de forma eficiente la información en asuntos de trascendencia como será la elección recurrente de gobernador, diputados y presidentes municipales.


Cualquier intento por mejorar el perfil de los funcionarios, con esta designación quedó expuesto que los espacios se llenan por recomendación y nunca por capacidad o experiencia.

Instituciones de la naturaleza del IEEH, no sólo cumplen tareas administrativas de elegibilidad, conllevan el grave peso de mantener la paz social antes, durante y después de la elección.


La historia contemporánea electoral de Hidalgo nos ha mostrado los riesgos sociales que implica una elección mal conducida por los consejeros o los propios funcionarios del IEEH.


La elección del 2016 no será cosa fácil porque habrá cientos de candidatos que buscarán hacer un juego ganador sin importar reglas o lineamientos, incluso sin importar el riesgo social que esto implique. Y para contrarrestarlo por necesidad el Estado debe garantizar autoridades con firmeza y suficiente experiencia y conocimiento para enfrentar todos y cada uno de estos cientos de candidatos.


Hay que recordar las pifias electorales de Huasca, Mineral de la Reforma y otros en donde la gente salió a las calles para manifestarse y en algunos casos tuvo que intervenir la policía para apaciguar los ánimos, que de ninguna manera eran acallados por un consejero por estudiado que sea.


Hidalgo en 2016 se la va a jugar todas, porque renovará por completo todas sus autoridades por elección popular y urge un instituto acorde a las necesidades, más no perfiles fincados en un éxito logrado a partir del resquicio que dejó la equidad de género.