NOVEL PRESIDENTA...

POR: EMILIANO CARILLO

La disminución de presupuesto que sufrió el gobierno del estado de Hidalgo para el 2016, sin duda fue motivo y pretexto para disminuir la dieta anual al Instituto Estatal Electoral del Estado de Hidalgo a casi la mitad.

La aspiración de realizar las elecciones a gobernador, diputados locales y ayuntamientos con 560 millones de pesos que tenían los nuevos consejeros del IEEH, de momento quedó trunca ante la negativa tajante del Poder Ejecutivo para brindar esa cantidad.

El gobernador Francisco Olvera consideró que 300 millones de pesos eran suficientes para realizar la triple justa electoral y además que no había suficientes recursos para hacer gastos mayores en este renglón.

Esta diferencia que se muestra en materia presupuestal, apenas es la punta del iceberg que existe.

Guillermina Vázquez Benítez, actual consejera presidenta de ese órgano colegiado, inició su administración a rajatabla y amparada en las tesis que le fueron suministradas en su paso por las aulas de capacitación del Instituto Nacional Electoral (INE) que por consigna decidieron borrar por completo la historia en las entidades y comenzar de nuevo.

Este “borrón y cuenta nueva” ya comenzó a costarle a Guillermina Vázquez, puesto que la ausencia de comunicación y entendimiento con el gobierno estatal, ya muestra sus primeros desencuentros con el asunto presupuestal.

Amparada en la Ley Federal en la materia, quiso imponer su voluntad en la conformación del órgano estatal, sin tomar en cuenta que es el gobierno de Olvera Ruiz el que destina el presupuesto para su operación y sobrevivencia.

Y basado en este principio, la primera reacción de desacuerdo fue la entrega de presupuesto que quedó tasado en 334 millones 552 mil 298 pesos, cantidad muy lejana a los 560 millones de pesos a que aspiraba la novel presidenta.

La remoción de sus puestos que hizo del secretario general sin previo acuerdo, al igual que otros funcionarios de segundo nivel que eran prácticamente los operadores que garantizaban la viabilidad de las elecciones, fue otra de las grandes molestias del Ejecutivo.

Sin embargo, el IEEH tendrá que adecuarse a los recursos alcanzados y hacer magia.

Ahora como efectos secundarios tendrá que enfrentar la poca o nula disponibilidad del gobierno estatal, algo que no se le da mucho a esta administración, en un intento por doblegarla.

Sin embargo, hasta el momento los consejeros no han fijado una postura en torno a lo que sucede y han optado por el silencio.

Y claro está, que no justamente cuentan con un área de comunicación acorde con la actualidad, al conjuntar desde personajes hasta mecanismos de difusión tan obsoletos como absurdos, que difícilmente le ayudarán a salir avante en esta tarea que ya se vio va contra la voluntad de muchos que se sintieron afectados en su vanidad burocrática.

La emisión de boletines informativos cantinflescos, así como una relación melosa y poco inteligente de parte de los funcionarios del área de comunicación, sin duda harán más pesada la carga para esta novel presidenta que enfrenta la más difícil de las elecciones en el peor de los terrenos.